Todo es mentira.

Nos hemos vuelto en adictos de la mentira, y hasta cuando vemos algo real estamos tan acostumbrados a que nos estafen que no nos lo creemos.
Pero en la tele desde el principio de los tiempos todo es mentira, los telediarios dan mierda en vena, los programas del corazón no dicen una verdad ni por casualidad, los realitys están guionizados, los programas de testimonios están llenos de futuros actores y hasta los "Callejeros" de turno tienen pinta de estar preparados. Y lo peor es que nos encanta y con la mierda que tenemos encima -un país en la puta ruina y 500 familias echadas a la puta calle todos los días por los bancos a los que hemos pagado su ruina- no podemos dejar de ver otra cosa. Estamos hasta los huevos de crisis, de miseria, de penas y aunque es verdad que nos gusta cada vez más los programas de actualidad, la economía, la política -que se lo digan a La Sexta-, nos gusta contraponerlos con basura falsa y en algunos casos con mucho, mucho reality.
Y es que los realitys lo están petando en este inicio de temporada, y no solo en Telecinco, también en Antena 3, La Sexta, Cuatro o MTV.
"La Voz" es el fenómeno de la temporada pese a Bisbal, "Tu cara me suena" esta aguantando el tirón de los lunes contra "La que se avecina" e "Isabel" y "¿Quién quiere casarse con mi hijo?" es el programa más visto de Cuatro por ahora -desde este próximo jueves tendrá a "El barco" enfrente-.
También La Sexta lanzó este jueves "Pesadilla en la cocina", un programa donde un superchef se pone manos a la obra a grito pelado para "ayudar" a reflotar un restaurante con problemas.
Y ni más ni menos que se convirtió en el mejor estreno de la historia de La Sexta, vía entretenimiento.
Y lo ves y es entretenido y tal, pero no puedes dejar de pensar que cada puta palabra y cada actitud agresiva de Alberto Chicote -que pena verlo hacerle el ganso- están en el puto guión -cuando viene a cámara a quejarse del gallinero le falta el prompter-.
En el primer caso acudió al restaurante La Tana, en Pinto (Madrid) donde se encontró un restaurante con ínfulas de pijo regentado por un rockero macarra junto con su mujer y una cocinera rusa con mucho carácter -o yugoslava no se-.
Y como es una adaptación del programa extranjero, pues repitieron patrones; cuando llegó Alberto todos los platos eran una mierda y la cocina estaba hecha un asco, se pusieron propietario y cia a gritarse todas las mierdas a la cara, el superchef gordaco llega dando berridos con sus nuevos platos y por supuesto todo cambia a mejor y hasta el macarra rockero se transforma en Bambi -con sus amigos heavys "actuando" de clientes, que al menos cenarían por la patilla- y le pide matrimonio a su mujer -se llevaría unos euritos el hombre por hacer el gilipollas-. Y Alberto a tope, dando ostias a diestro y siniestro y con el mismo final que "Hermano mayor"; en una semana han salvado la vida de una familia gracias a los consejos del maestro. Vomitivo.
Pero el mayor nivel lo encontramos en "Gandía Shore", también adaptación de la telebasura anglosajona, esta vez a cargo de la MTV -que decadencia- donde financia las vacaciones de verano en un chalé a ocho jovenes que las únicas inquietudes que tienen son follar y el gimnasio.
Dos Rafa Moras por aquí, un chulopiscinas por allá, una chica con problemas con el alcohol, un par de chonis de polígono y agitas el cocktail, le metes garrafón en vena y listo para servir.
Y te aseguras varios polvos, varias peleas, varios ciegos y los "tetes" y las "tetas" dándolo todo.
 Están dejando pequeña a Telecinco, increíble.
El casting de este formato parece salido de saldos de "Mujeres y hombres y viceversa", que esta temporada está en clara decadencia -ha perdido más de 2 puntos esta temporada- y esta misma semana ha mandado a la puta calle a varios de sus colaboradores -Rafa Mora y Julián Contreras incluidos-
Por cierto que Magnolia es la misma productora de ambos formatos, osea que Vasile no ha sabido verlas venir. Mercedes Milá ya está preparando el tanga para la segunda edición de "Gandía..".