Anoche se cubría de gloria Alfonso Rojo en El Gran Debate de Telecinco. Hablaba Rojo sobre la clase política que ha trincado de las arcas públicas a su antojo y dejaba caer que había mucha gente implicada en llevarse dinero público.
Rojo, además de tener publicidad institucional de Gobiernos autonómicos peperos en su digital, era uno de los más activos miembros de la campaña anti-ZP que utilizó el PP en los canales autonómicos. En la segunda legislatura del político leonés proliferaron en estos canales multitud de tertulias de política nacional que eran simple propaganda del PP contra el PSOE.
¿Qué coño pintaba Rojo en un debate semanal sobre ZP en un canal autonómico que se supone que debe dar servicio público regional? Según denunciaba el imprescindible diario Levante hace dos años; "¿Cómo no van a salir a antena como fieras contra el PSOE si desde el comedor de la Presidencia de la Generalitat pasan a la sala de maquillaje de Canal 9?". Se refería el diario a que durante dos semanas seguidas Alfonso Rojo y sus amigos almorzaron los jueves por la mañana con el propio Francisco Camps y con Paula Sánchez de León, portavoz del Consell.
Para comprobar la pluralidad del debate hay que ver la lista de participantes. Moderando la musa genovesa Isabel Durán, que ni es valenciana ni falta que le hace. Y cuatro tertulianos; Rojo, los delegados en Valencia de ABC y El Mundo y Mamen Gurrutxaga, la biógrafa reciente de Rato que según denunció El Plural había conseguido volver a esta tertulia por mediación del propio Rajoy;
-"Mariano es que no me llaman de Canal 9 y tengo que darle de comer a mis hijos".
-"No te preocupes Carmen que eso lo tienes solucionado".
Dicho y hecho, Carmen fue contratada otra vez para trabajar en el Canal 9 e incluso con más presencia, ya que también se incorporó al programa Parlem Clar y al canal de noticias 24Nou como autora de una serie de editoriales radicales.
No solo estaban viviendo la vida en TeleCamps y los invitaban a almorzar y les pagaban dietas, viajes y servicios prestados. El propio Rojo y la propia Durán utilizaban las instalaciones públicas del Canal 9 para grabar el programa radiofónico La Espuela de Radio Intereconomía, sin ninguna contraprestación por parte de Ariza al ente valenciano.
Y claro viviendo como vivían se convirtieron en defensores de Camps en Madrid. Así calificaba Alfonso Rojo en una edición de La Noria el Caso Camps; "Es un montaje, llevan crucificándole dos años por una historia de unos trajes y es una operación de diseño porque lo que no pueden ganar en las urnas lo están queriendo ganar contra el honor de un presidente". Más claro, agua.
Isabel Durán por su parte se llevaba 12.000 euros mensuales por presentar esta basura y así escribió la absolución de Camps-judicial, porque fue una muerte civil al escucharse sus conversaciones con los de la trama y el PP le obligó a dimitir-;
La pobre Gurruchaga escribía esto en La Razón sobre Camps;
"El juicio más largo, la mayor persecución policial, política y mediática al que se ha sometido a un político en España ha concluido con el veredicto de no culpabilidad de Francisco Camps.
El jurado ha dado una lección de justicia. No hay pruebas suficientes para condenarle. No las hay porque el montaje ha sido terrorífico empezando por el juez Garzón y las fiscales que eliminaron de la causa las grabaciones en las que los jefes de la trama Gürtel confesaban a sus abogados en los locutorios de la cárcel en la creencia de que nadie les escuchaba, que Camps se pagaba sus trajes.
A partir de esa asombrosa actuación político-judicial se montó la cacería. Hoy el PSOE y sus cómplices policiales, judiciales y mediáticos no se han cobrado la pieza. Durante dos años en España se ha pervertido la legalidad hasta lo indecible."
El ex presidente de la Generalitat Francisco Camps ha sido absuelto por la Justicia de la ridícula causa de los trajes y de paso, se va a librar de la pena del telediario y de la de algunos periódicos que le han hecho la vida imposible, pero nada ni nadie le compensará de la tortura sufrida estos tres años por la persecución de la que ha sido objeto.
El «caso Camps» es un claro ejemplo de lo que supone la utilización de los aparatos del Estado en favor del partido que gobierna –el PSOE en este caso–, para destruir a su oponente político, el PP.
Durán era la presentadora del DBT, un programa que pasará a la historia del Canal 9 por ser uno de los programas menos vistos en prime-time de la cadena. Con medias cercanas al 2% de share y alrededor de 50.000 espectadores.
Cuando acusaron a Durán de utilizar los estudios del Canal 9 en Burjassot para grabar para Ariza esta tuvo la ocurrencia de decir que "es un ataque a la libertad de expresión". Claro que sí, campeona.
No es la primera vez que TeleCamps pescaba en Madrid para hacer la propaganda en Valencia. Años atrás ya habían fichado para sus programas a radicales como el fallecido Julián Lago o Carlos Dávila, que se llevaba 6.000 euros al mes por media hora de entrevistas a amigos del PP.
Ahora muchos de ellos no han dejado el periodismo, porque seguramente no lo han ejercido nunca, pero han dejado de hacer propaganda por otras misiones más tranquilas.
Dávila por ejemplo ahora es dircom de la empresa pública Enresa, que se dedica a gestionar residuos radioactivos, y Mamen Gurruchaga ahora ha sido colocada en la Agencia EFE en Brasil como jefa de relaciones institucionales.
Por cierto que el tándem propagandístico Isabel Durán-Alfonso Rojo no solo ha trabajado para Canal 9. También estuvieron colocados en la tele murciana, en el programa Asuntos Internos y en Telemadrid, en tertulias "plurales" como Madrid Opina, Alto y claro y El Círculo.
El propio Rojo fue noticia el pasado año por ser uno de los invitados "por la cara" de Rita Barberá para asistir a las Fallas, según denunció el digital de Sopena. Por cierto, cabe recordar que cuando ganó Rajoy las generales todas estas tertulias sectarias autonómicas desaparecieron. Les dejó de interesar la política nacional. Contra ZP vivían mejor.
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