Los ricos quieren salir en Sálvame.

Haciendo un tour por los platós para promocionar su libro anda "el arquitecto de los famosos" Joaquín Torres. A este sujeto no le basta con tener mucho dinero para sentirse realizado, en la jet set ahora está de moda salir en la telebasura.
Ya no son los Paco Porras o el novio de Falete los que quieren salir en la charca. Estos lo hacían para comer caliente, que no es la situación de personajes como Mario Vaquerizo, Carmen Lomana o Joaquín Torres, que tienen el dinero por castigo.
Estos frikis que son tan pobres que solo tienen dinero quieren un reconocimiento social tan artificial como sus caretos. No hay más que ver a la Lomana, esa veterana nini estirada que habla como si tuviese mil bolas chinas ahí.
La fama es una droga dura que cuando te falta te mata, No hay más que recordar a Ana Obregón llamando a las cámaras, para a continuación hacerse la sorprendida cuando le abordaban. Rematando la escena teatral diciendo que estaba muy ocupada con un proyecto con Spielberg en Hollywood-se pasaba el día grabando el Tomate y buscando su nombre en el Google-.
"No ya no soy solo el marido de Alaska, ahora hago el ridículo en El Hormiguero y grabo un reality donde me hago pasar por subnormal para llamar la atención" -carencias, siempre carencias-.

A lo que ibamos, anda el recauchutado arquitecto -o vieja parodia de un pijo amanerado-, contando los secretos de los famosos a los que les "ha hecho" el proyecto del chalé.
Dice que a Raúl el futbolista le aconseja mal su mujer, que nunca volvería a trabajar para Penelope y Bardém, que Amancio Ortega es incomodo trabajando por exigente, que Cristinano Ronaldo pidió una cama redonda y que Florentino Pérez le llamó "maricón"-quién lo diría-.
A este sujeto al que en un país normal lo encerrarían en una celda por pedantería y por afán de protagonismo se pone ahora a contar las interioridades de los famosos en un nivel de sinvergonzonería nunca visto. ¿Donde queda el secreto profesional?
Lleva ya un tiempo queriendo meterse en el mundillo del cuore; primero en el programa Supercasas de la Sexta, luego con la insoportable Tarrega en Telemadrid y últimamente en Sálvame.
Viendo a este freak nos acordamos del inicio de la brillante Acción Mutante-opera prima del genial Álex de la Iglesia-;

"El mundo está dominado por niños bonitos hijos de papá...dios, ¡basta ya de mierdas light! Basta ya de colonias, de anuncios de coches, de aguas minerales... ¡no queremos oler bien, no queremos adelgazar! Sólo quedamos nosotros amigos, todo el mundo es tonto o moderno"