Rouco, el último superviviente del TDT party.

Los mismos que se quejan del reparto de licencias en abierto de ZP a Prisa o Mediapro fueron años atrás favorecidos en el primer reparto de licencias TDT.

Aznar en el año 99 eligió a sus amigos editores de ABC y El Mundo para repartir dos licencias nacionales. Y ambos grupos mediáticos fueron incapaces de articular proyectos propios rentables y a largo plazo han intentado rentabilizar esos activos alquilando a otros grupos parte de su multiplex. De una de esas idas y venidas del TDT party que tanto insultaba a ZP nacía hace poco más de dos años 13 TV, un canal familiar "dirigido al público católico".

El proyecto estaba impulsado por el periodista Álex Samanes-que fue director general de Popular Tv durante ocho años- y por el empresario valenciano cercano al PP José María Mas-mano derecha en medios de Villalonga, director de Antena 3 en esa etapa y que tiene a medias una tele con los obispos en Valencia gracias al sospechoso reparto de licencias de su amigo Camps, que también le "ayudó" durante años ahorrándole medio millón de euros anuales de emisión que pagaba Canal 9
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Desde el principio querían que esta nueva cadena católica estuviera impulsada/financiada por la Conferencia Episcopal, de la que sabían desde hace tiempo que estaba detrás de una televisión nacional tras el fiasco de Popular TV.

El dinero que buscaban de los curas no llegó en principio, que se quedaron detrás de la barrera con una presencia testimonial en el accionariado-en torno al 10%-.
Aun así Samanes consiguió una serie de acuerdos con ellos, como por ejemplo la emisión conjunta de algunos programas religiosos de Popular TV y la utilización de sus estudios televisivos en Boadilla del Monte-en principio la cadena iba a comenzar a emitir desde los estudios de Antena 3 en San Sebastián de los Reyes gracias a la amistad de Lara con Mas-.

La cadena comenzó con menos presupuesto de lo previsto por la falta de ese dinero de los obispos y encima la mitad del presupuesto iba a parar a Unidad Editorial por el alquiler de 15 años de uno de sus canales de su multiplex.

Para suplir el dinero de Rouco llegó el dinero de los mexicanos de KW TV y de Nicola Pedrazzoli-propietario del Canal Catalá que lleva años detrás de una licencia nacional-, pero aun así se dejaba una puerta abierta a esa inversión con una futura ampliación de capital.
La austeridad marcó los inicios de 13 TV, que apostó en principio por algunas caras familiares como Nieves Herrero para presentar una tertulia de tarde-tras el "no" de Pedrazzoli a la emisión del Queremos opinar que ahora se ve en la cadena de Ariza- o Inmaculada Galván para hacer Pulsando España, una copia barata de España Directo-ahora Inmaculada se dedica a la investigación y la pasada semana denunció a los videntes estafadores, que viven de la misma mentira y de la misma pobre gente de la que viven sus jefes los curas-.

Se anunciaron fichajes que nunca llegarían a producirse como es el caso de Alfredo Urdaci-para presentar un debate diario-, Ramón García-para un concurso- o el periodista deportivo Paco González.

También se apostó por las series clásicas-Lleno por favor, Verano Azul o El gran héroe americano- pero no funcionaron. Tras solo seis meses de emisión se hizo la ampliación de capital y llegó la Conferencia Episcopal, que compró un 51% de la cadena-actualmente tienen el 58%-.
Los obispos decidieron cerrar las ruinosas emisiones de Popular TV y duplicar la señal de 13 TV en todas las regiones que emitía su cadena-exceptuando Murcia, Galicia, Valencia y Cantabria que continúan en solitario con su programación regional, multitud de teletiendas, cursos de inglés de Vaughan y solo comparten con 13 la emisión de la eucaristía diaria-.

Se quejaba en privado Nicola Pedrazzoli de que "los curas me han obligado a vender en 13 TV". La aconfesionalidad se paga y un artículo de El País relacionando al canal de los curas con un accionista italiano que producía programas eróticos y astrológicos le pasaron factura.
En la segunda temporada la principal apuesta fueron las costosas producciones de José Luis Moreno, que desembarcó en la cadena católica con Noche Sensacional-una especie de Noche de fiesta cutre para los sábados-, Esto no es lo que parece-enésima adaptación de las "matrimoniadas"- o una futura serie ambientada en un convento. Pero tras los tristes resultados de sus productos-con un 0% técnico incluido un sábado noche- salió como en todos los sitios para los que ha trabajado por la puerta de atrás.

La clave del crecimiento de audiencia en esta segunda temporada de la cadena fue el aguerrido y joven periodista murciano Alfonso Merlos, de la escuela de Jiménez Losantos que hizo doblete al final de la tarde con Al día y el debate de medianoche De hoy a mañana, que consiguieron grandes datos acompañados por los exitosos westerns de las tardes, el cine americano en prime-time y el cine español clásico el fin de semana-el cine suministrado en la casa por Enrique Cerezo, que posee en torno al 5% de la cadena con su compañía Vídeo Mercury Films-.

En la segunda temporada también se confirmó el fichaje de Víctor Arribas para el telediario del mediodía-fracaso estrepitoso-. Operación de Esperanza Aguirre, que tras salir de Telemadrid lo colocó primero ahí y después en ABC Punto Radio como subdirector de informativos, al que llegó con un gran sueldo pese a que se estaban produciendo en la casa multitud de despidos-era la etapa que Esperanza intentó la fusión con esRadio y cuando Luca de Tena se negó les colocó las estrellas de "su" cadena Melchor Miralles e Isabel San Sebastián-.

En esta tercera temporada parece que en 13 TV dos misiones claras; quedarse como única tele superviviente del TDT party-con Veo 7 y La 10 cerradas e Intereconomía al borde de la quiebra- y hacer la propaganda del Gobierno del PP.

"Matar" televisivamente al moribundo Ariza parecen ser los deseos de Rouco-al que nunca le ha gustado el empresario navarro- y de Rajoy, que no le perdona el "ir por libre" y una entrevista/encerrona antes de las primarias de Valencia en El Gato al agua.
O sea juego sucio de Rouco a Ariza por antisistema-García Serrano llamando "zorra" a una consejera, misas desde El Valle de los Caídos, homenajes a Franco y a Joseantonio en España en la memoria, montajes sobre el 15 M o ataques brutales contra ZP...-
13 TV ha decidido enfrentarse directamente con los espacios estrella de Intereconomía, ya que hasta la pasada temporada en el prime-time ni siquiera emitían una tertulia contra El Gato...
Pero en septiembre ya hicieron una OPA a sus tertulianos-Isabel Durán, Jaime González, Federico Quevedo, Mamen Gurrutxaga, MAR o Carmen Tomás-. Cosa que fue fácil ante la precariedad de los pagos de Ariza-100 € en cheques El Corte Inglés- y encima con retrasos.
No solo eso, 13 TV colocó la tertulia en prime-time reforzada con Carlos Cuesta- que después de haber sobrevivido a Buruaga y presentar programas en un canal de teletienda y en otro de documentales parecía que se estabilizaba laboralmente- y los tertulianos intereconómicos, a los que curiosamente exigen que no vayan a las tertulias de Ariza, "veto" que no se extiende a otras tertulias de otras cadenas-uno de los pocos que se negó al veto fue Alfonso Rojo y fue amistosamente despedido de la tertulia de Curry Valenzuela-.

Pese que este enero la tertulia de Carlos Cuesta había superado varios días a la de Intereconomía se demostró que el objetivo de Rouco no era ganar en share a Ariza, era rematarlo. El ejemplo fue el fichaje de Antonio Jiménez, en contra de cualquier criterio de rentabilidad.
Jiménez se vino porque aunque no le pagan los 200.000 anuales que cobraba con Ariza al menos cobrará al día y también por las malas relaciones del empresario con el PP, cosa que se demostró en las últimas gallegas donde Ariza apostó por Mario Conde y Jiménez por Feijóo-entrevista zalamera incluida-.

La cadena ahora tiene una clara sumisión a Rajoy, no como el independiente Ariza que lleva meses desde La Gaceta pidiendo sumisión total al Presidente, o lo que es lo mismo supervivencia.
13 TV terminó enero con su mejor marca-un 1,4% de media- y este febrero parece que lo superará.
El cascabel al gato ha superado ya al original, Isabel Durán ha mejorado los mediodías con su tertulia, Merlos sigue que lo rompe al final de la tarde y lo que mejor funcionan son las películas del oeste en las tardes-¿contenidos violentos para una tele católica y familiar?-.
Ahora el próximo objetivo de Rouco puede ser torpedear el otro juguete de Ariza; Punto Pelota.
ECD-Apezarena tiene siempre fuentes en la COPE- desveló que había habido una reunión de 13 TV con Mediapro para traer Futboleros si Marca TV cerraba finalmente-El Confidencial dice hoy que cierran en junio, pero la pasada temporada ya anunciaron lo mismo con un posible alquiler de Real Madrid TV de por medio-.

13 TV tiene un presupuesto de 18 millones de euros anuales-cuatro van directamente a Pedrojota por la señal- y espera para este año unos ingresos publicitarios de 15, con lo que reduciría las perdidas a "solo" 3 millones tras arrastrar los dos primeros cursos 20 millones de déficit.
Para el año que viene las previsiones son aun mejores, ya que prevén llegar al ansiado break even-equilibrio entre pérdidas y ganancias-. Hito histórico en la televisión comercial en un tiempo tan reducido-a Telecinco, Antena 3 o Cuatro les costó más tiempo y en la Sexta ni conocen el término-.
Jiménez Barriocanal-mano derecha de Rouco en los medios- supervisa todas estas operaciones anti-Ariza, en una demostración más de que siempre la iglesia quiere agradar a la derecha política.
Ese fue el motivo del despido de Jiménez Losantos en COPE, que empezó a atacar al PP y lo largaron-cuando fusilaba al PSOE y hasta al Rey no había problema-.

Actualmente 13 TV tiene en plantilla 70 trabajadores-por los 700 que tenía Ariza antes del ERE- que se complementan con colaboradores y los trabajos de Valtierra Producciones, que emplea a medio centenar en aspectos técnicos-el mismo trabajo que hacían para Popular TV-.
La Conferencia Episcopal posee el 58% del accionariado, Mas Millet el 12%-con su empresa Sandwich-, 11% Beta Film-productora de documentales opusinos-, un fondo de inversión el 6%, el empresario cinematográfico Enrique Cerezo el 5%, Seguros UMAS el 4%, el Arzobispado de Madrid el 3% y su director general Álex Samanes el 1%-a través de Ujue producciones-. La TDT party se ahoga. Contra ZP vivían mejor.