La situación del Grupo Zeta es irreversible. El anuncio el mes pasado del ERE de extinción en la imprenta de Barcelona es una gota más en los problemas que el holding mediático que encabeza Antonio Asensio Jr.
La deuda del grupo es asfixiante y tanto es así que cuando en 2008 quisieron vender el multimedia, tuvieron que reconocer que debían al menos 200 millones de euros.
Como finalmente la venta no llegó a su puerto-tras un preacuerdo con el millonario extremeño Gallardo por 500 millones de euros y con Blas Herrero, Polanco y Roures sonando el la recámara-, al año siguiente tuvieron que acometer un ERE de casi 450 trabajadores.
Es verdad que las cuentas de Asensio padre tampoco estuvieron nunca claras. Sus chanchullos variados con su corrupto financiador Javier de la Rosa son conocidos, hasta que el empresario acabó en la cárcel. Ahí se agarró MAR-Miguel Ángel Rodríguez-, para amenazarle e insultarle por teléfono cuando se puso de parte de Polanco en la primera "guerra del fútbol", que dejaba compuesta, sin liga y sin futuro a la Vía Digital apadrinada por el privatizador Aznar.
Hacienda le daba mucho miedo a Asensio y no tuvo más remedio que vender.
Antonio pasaba sus peores momentos profesionales al verse obligado a desprenderse de su gran negocio-Antena 3-, que habia coronado su exitoso holding mediático.
El empresario entró con mando en plaza en el canal de televisión en el año 92 del brazo de Mario Conde-que le dejaba los 17.000 millones de pesetas que él no disponía a través de Banesto-.
Un canal joven pero con un estilo antiguo como era la joven Antena 3 estaba destinada a la ruina en el año olímpico tras dos años sin encontrar financiación para hacer un canal "profesional".
Las audiencias con Asensio cambiaron pronto; la cogió antes del verano con un pobre 13%-heredado de Martín Ferrand que no tenía ni idea del medio y había implantado el modelo "ultra" de la radio-. En otoño de ese año con Antonio había mejorado la audiencia en casi seis puntos, en solo dos años logró liderar un mes por delante de la todopoderosa TVE y solo cuatro años después-en 1996-, se consolidaba como el canal más visto de este país sin bajar un solo mes del 24%-la etapa dorada de Antena 3 con la llegada de Lo que necesitas es amor, Lluvia de estrellas, La parodia nacional, Sorpresa ¡Sorpresa! y la heredada Farmacia de Guardia-.
Asensio en esos años había hecho varias piruetas contables en la tele y Aznar se lo hizo pagar con la ruinosa entrada de Telefónica.
El empresario soñaba desde el año 78 la llegada de la televisión privada, pero Felipe González no dio el OK final hasta mediados de los 80, cuando antes del referéndum de la OTAN prometió a Asensio que sería beneficiario de un canal privado a cambio de su apoyo mediático al "sí" de la consulta popular.
Pero Felipe traicionó a Asensio en el 89 negándole una licencia, cuando se presentó con el proyecto Univisión Canal Uno junto al magnate mundial de la prensa Rupert Murdoch.
Las tres licencias se fueron a manos ajenas; una a Polanco con Canal Plus-"no hay cojones para negarme a mi una televisión"-, otra a Berlusconi-ayer socialista italiano y hoy guarro reconocido-, que se presentó junto a Anaya-cercana al "guerrismo"- para importar la telebasura italiana vía Mamachicho con Lazarov de director-Telecinco-, y otra licencia a Godó-Antena 3-, que en principio la iba a gestionar La Vanguardia que entonces alababa a la economía socialista, pero que finalmente lo hizo Manolo Martín Ferrand, que importó sin éxito el guerracivilismo de Antena 3 Radio.
Murdoch entró en el capital de Telecinco en sus inicios, tras la negativa a Univisión. Y cuando decidió salir por la inestabilidad de los primeros años le ofreció su paquete-el 25% de las acciones- a Zeta. Ahí tuvo la primera oportunidad de entrar en una televisión nacional Asensio con el amparo del Gobierno socialista, pero finalmente descartó la posibilidad por "aparecer de comparsa" de los italianos, que se negaron a hacer una televisión informativa-prácticamente sin noticieros tras la negativa a Guerra para que entrara como director Manuel Campo Vidal-.
Felipe González veía con buenos ojos la entrada de un accionista cercano al PSOE en la tele de los socialistas italianos de entonces-Mediaset en la etapa de Bettino Craxi-.
Muerto prematuramente Asensio, Zeta entró en una etapa de convulsión donde su hijo se tuvo que "tragar" los desmanes del padre, encima sin su talento y muy mal aconsejado por un grupo de aduladores.
Pero en 2005 Zeta soñó con la vuelta de una televisión nacional a sus manos para salvar el multimedia. Primero intentaron liderar un proyecto propio, y cuando se dieron cuenta que el concurso estaba preadjudicado a Roures y Contreras, negociaron su entrada en el accionariado de la Sexta, según les aconsejó Moncloa. Pero en cuanto vieron que su misión en la cadena era aportar dinero a cambio de ningún poder ejecutivo, se negaron y publicaron un editorial amenazante a ZP en El Periódico, donde dicen a las claras la situación del concurso;
Grupo Zeta vio en su momento con buenos ojos la decisión del Gobierno de conceder una nueva licencia para otra TV en abierto, al favorecer la pluralidad informativa. Desde el primer instante, Zeta se puso a trabajar para lograr la licencia.
No en vano somos el único grupo importante de comunicación en España sin una presencia audiovisual fuerte en el sector, después de que el PP echara de la presidencia de Antena 3-TV a Antonio Asensio Pizarro, nuestro fundador, que demostró su capacidad de gestión, al situar a esa cadena privada, por primera vez en la historia, por encima en audiencia de TVE.
Teníamos esperanzas y Zeta negoció hasta el último momento bajo criterios profesionales, para conformar una candidatura en la que figuraban las dos citadas productoras, interesadas también en obtener la licencia.
Sin embargo, pese a nuestros intentos lógicos de hacer valer el peso editorial y profesional de Zeta como socio de referencia, concluimos que, desde ciertas esferas de poder de la Moncloa y ministeriales, las mayorías y minorías de esa sociedad estaban ya fijadas para favorecer sólo a las productoras, un favoritismo que causa estupor en otras áreas del Gobierno y del PSOE.
Algunos debieron de creer que Zeta iba a aceptar determinadas condiciones a cambio de figurar como fuera en la nueva televisión y que se iba a conformar con unas migajas. Se equivocaron. Han subestimado la capacidad de respuesta del grupo ante situaciones adversas y su vocación de independencia y liderazgo.
Zeta siempre tuvo claro que no iba a estar como comparsa en ese proyecto, en cuyas negociaciones fue imposible conseguir, pese a intentarlo, una situación acorde con la importancia de nuestra empresa, el tercer grupo editorial de España con 11 periódicos, 6 plantas de impresión, más de 60 revistas, una distribuidora de publicaciones, una editorial de libros, una productora de TV y otra productora y distribuidora de cine.
A última hora del 19 de octubre, a poco de concluir el plazo de presentación de candidaturas, Zeta se retiró ante la imposibilidad de hacer respetar nuestros criterios en un proyecto que se antojaba muy teledirigido desde el Ejecutivo.
Además, teníamos la razonable sospecha de que otra opción distinta a la de las productoras no tenía posibilidad de ganar, por lo que se optó por no concurrir con otra candidatura.
En estos últimos años han intentado entrar por otros medios en el sector audiovisual, pero sus tres nuevas productoras de cine, series y televisión-On Pictures, FicciOn y On TV- no consiguieron los contratos necesarios-Antena 3 les dio una oportunidad pero ni el reality El Secreto ni Cuore TV funcionaron-. También la alianza con Telecinco para entrar en el negocio de la televisión local fue abortado por Esperanza Aguirre y su concurso de TDT "a dedo".
En radio tampoco les han ido mejor las cosas tras intentar liderar varios proyectos fallidos; Onda Corazón-una emisora rosa con Cristina Tárrega-, Flaix FM-la versión nacional de la exitosa musical catalana-, y Rock and Gol-a dúo junto a COPE-. Hace dos años en esa carrera por encontrar liquidez vendieron una decena de golosas emisoras a Blas Herrero, para el lanzamiento de Hit FM.
En la actualidad Zeta mantiene el negocio en algunos sectores y también mantiene la influencia en algunas zonas donde los socialistas han mandado en los últimos años-Catalunya, Aragón o Extremadura-.
La caída de los socialistas en estos territorios ha agudizado su crisis. En Catalunya además del cierre de la planta de impresión se suma a la rebaja salarial de un 10% en Sport-que ha pasado en dos años de vender 90.000 ejemplares diarios a 55.000, que se añade a la clásica caída publicitaria-.
En El Periódico también asumieron su rebaja salarial, pese a la subvención directa de un millón de euros anuales de la Generalitat-más publicidad insitucional-.
En Extremadura donde también han caído los socialistas y donde la versión autonómica de El Periódico pierde medio millón de euros anuales tuvieron hace dos años que despedir a una decena de trabajadores y el resto asumir una rebaja salarial.
En Aragón la influencia de El Periódico dio sus frutos pese a los malos resultados de la cabecera-que también despidió a trabajadores hace dos años-. Un sustancioso contrato de más de seis millones y medio de euros para Aragón TV para realizar programas de entretenimiento durante 31 meses, firmado por el Gobierno socialista en trámite días antes de la llegada del PP.
En Asturias La Voz que arrastraba malos números fue vendida a Roures para reforzar Público en la comunidad-también Zeta posee medios menores como Mediterraneo en Castellón y Diario Córdoba, líderes ambos en sus provincias-.
Es curisoso que en Madrid nunca los Asensio han intentado alcanzar la puerta grande con la prensa-ese pacto de Asensio y Polanco para no competir contra El País-. Solo un tímido intento a mediados de los 80 con El Periódico y la financiación inicial a Anson para La Razón-en ese deseo de acercamiento de Asensio a Aznar. Por cierto poco después se anunció la creación de una nueva edición de El Periódico en Madrid con Pepe Oneto a la cabeza, que finalmente no se produjo -.
En las revistas Interviú se mantiene como una de las más leídas y más vendidas con la receta de siempre; famosas desnudas en portada-la mayoría concursantes de realitys, no como Marta Sánchez o Judith Mascó, que le sacaron al semanario 300.000 euros por sus "robados"-, política, investigación y grandes firmas-que pena el cambio de los sonetos de Sabina en la página tres por las chorradas ombliguistas de Buenafuente-.
Tiempo de Hoy como todas los semanarios políticos se encuentra en decadencia y sobrevive en el mercado a duras penas, sobretodo gracias a las promociones de los DVDs que regalan cada semana-también tienen otras revistas como Man Woman, Viajar, Primera Línea o Cuore, uno de los pocos éxitos de Zeta la última década, para un grupo que vive de las rentas de los ochenta-.
En el mercado editorial mantienen Ediciones B.
Sin una televisión, sin una radio y con las distintas versiones de El Periódico en números rojos el futuro de Zeta parece incierto.
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