Este viernes a la una y media de la madrugada estrena la Cadena SER el programa Acento Robinson, un espacio que buscará durante una hora semanal "las historias humanas del deporte", cosa que hace el británico una vez al mes en el prestigioso Informe Robinson-inolvidables sus programas sobre la Selección de fútbol, las Olimpiadas del 92 o las entrevistas a Guti, Cruyff o Etoó en este espacio que es una adaptación de Real Sports de la HBO- .
Extrañan tres cosas de este nuevo espacio; extraña primero, que una emisora como la Cadena SER cambie la parrilla acabando la temporada, ya que este estreno supondrá una hora menos para el clásico Hablar por hablar en la madrugada del viernes al sábado-no se asusten los seguidores de Milenio 3 pese a que se anuncia la noche del sábado, cuando es la noche del viernes en las primeras horas del sexto día de la semana-.
También extraña que este nuevo espacio está producido por Robinson Productions y no por la propia SER-a lo Encarna Sánchez-. Esta empresa es una pequeña productora del presentador, que se encarga de su espacio televisivo y que también ha impulsado algunos eventos deportivos-como la Superibérica de rugby- o se ha encargado de la producción del Seve Trophy.
Y aun extraña más que este proyecto sea en la radio, tras mostrar públicamente su poca pasión a este medio. "En la radio tengo muy poco que ofrecer por este acento inglés tan marcado, estoy muy incómodo", dijo en una entrevista reciente.
Esas declaraciones las hizo pese a sus colaboraciones en el medio; primero como número dos de De la Morena en El Larguero-así entró en Prisa y luego tras la salida de Valdano llegó al Plus- y los últimos años en los programas de Francino y en el Carrusel.
Muy recomendable de Robinson es su libro Las cosas de Robin-1996- que publicó aprovechando su éxito mediático de El dia después, programa que se había convertido en un fenómeno de masas, alcanzando el número uno histórico de programas de Canal +-llegó a liderar a nivel nacional con más de un 20% de share y más de dos millones y medio de espectadores pese a estar un canal codificado que rondaba el 2% de share de media-.
En el divertido libro el ex-delantero del Liverpool-gigante rematador, propenso a las lesiones y con fama de borracho- cuenta como llega a España en la decadencia de su carrera. Lo quiere fichar un tal Osasuna e inmediatamente se va a un mapa de nuestro país a buscar la ciudad de "Osasuna".
Cuenta también como entra en los medios negociando con una multinacional la compra de derechos deportivos, como ficha por TVE para cubrir el Mundial de 1990 y como entra en la SER y en Canal + gracias a su amigo Alfredo Relaño.
También destacó de su etapa en la SER el accidente de automóvil que sufrió volviendo de comentar un partido de Liga en Pamplona-también lo contó Joserra en el libro Los silencios de El Larguero. Del accidente donde conducía Robinson salió mal parado Manolo Lama, que estuvo a punto de quedarse en una silla de ruedas y caso que el mezquino Clemente aprovecharía años después para recordarle que si él fuese una mala persona hubiese deseado su muerte-.
Robinson lleva más de dos décadas formando ese mítico tándem en las inconfundibles narraciones del Plus, junto al mejor narrador de fútbol en televisión, Carlos Martínez-pese a su cojera culé-.
Pero para "Robin" lo que más le ha marcado como presentador es sin duda El día después, con el que se convirtió en una cara habitual en miles de hogares-tanto es así que Canal + lo escogió para ponerle su cara al presentador de los guiñoles-.
Pero en 2005 Canal + deja paso a Cuatro y los directivos confían en el equipo de El día después para dar el salto a prime-time, junto al equipo del Carrusel deportivo.
Pero la vertiente de entretenimiento no convenció a Robinson-que dio un portazo en el segundo programa encolerizado por el rumbo farandulero del programa y que se mostró molesto con la excesiva presencia de Latre- ni a la audiencia.
Maracaná fracasó estrepitosamente dejando a los clásicos futboleros para intentar pescar en las redes del entretenimiento para todos los públicos-con Latre, Gonzalo Miró y gogós femeninas.
Lo único que se salvó fue la entrada de Petón en el equipo Carrusel y una entrevista a Maradona, que se llevó una pasta por esta entrevista, por sus programas argentinos y por comentar el Mundial 2006 en Cuatro.
Años después Robinson ha confesado que "la retirada de El día después me dolió casi tanto como mi retirada del fútbol" o "Informe Robinson me salvó de la depresión tras el fin de EDD".
Este simpático personaje que habla spanglish como nadie se ha convertido en un periodista de culto. Y ha aprovechado sus entrevistas-en El País o Jot Down- para arremeter contra la telebasura futbolera; Punto Pelota-pese a su amistad con Pedrerol y pese a que él fue el "padrino" en el primer programa en Intereconomía TV-.
Sus declaraciones sobre la tertulia no han sentado bien a Pedrerol;"Punto Pelota no es un programa para tomar en serio", "no es un tipo de programa que yo vería, es una constante discusión y es subtelevisión" o "se dedica a crispar y a devaluar el deporte, es el "Salsa Rosa" del fútbol".
Para rematar sus declaraciones sobre el fin de Maracaná y las claves de su salida;
Creo que yo pintaba muy poco en ese programa. Estaba en él inmensamente incómodo. Me sorprendió muchísimo que apenas fui consultado, después de 15 años dirigiendo ‘El Día Después’. No quiero decir que tuviera que dirigir el programa, pero sí que se me consultaran algunas cosas. Por ejemplo, recuerdo un día que nos encontramos a Carlos Latre en Tres Cantos y me lo presentaron diciéndome que iba a presentar ‘Maracaná’ con Paco y conmigo. Así me enteré.
Nunca logré entender lo que querían con ‘Maracaná’. Tampoco estoy muy seguro de que Paco lo tuviera claro. Y tampoco que Elena Sánchez (directora de Contenidos de Cuatro) lo tuviera claro. Tampoco la gente que trabajaba en el programa. Por tanto, ¿qué posibilidad tenía el público para entenderlo? Creo que había personas que plantearon que había que “armarla en el plató”, al estilo de los programas rosa de Telecinco. Pero Telecinco ha triunfado por una buena razón: sus programas estrella son ‘Gran hermano’, ‘La casa de tu vida’, ‘Hotel Glamour’… Voyeurismo sobre la cotidianidad. El resto de programas siguen esa línea, se nutren de la materia prima que suponen esos programas. Pero nuestra materia prima no es esa, es fútbol. Por ello, no es necesario subir el volumen, “armarla”, como hace ‘El Rondo’, por ejemplo, un programa en el que tengas el volumen como lo tengas, no logras entender lo que dicen. Parece que en ese programa intentan subir la audiencia a base de gritos.
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