El culmen del ladrillazo-Tamayo empieza a contar lo que sabe y puede suponer a definitiva muerte pública de Esperanza Aguirre-

Diez años después del pucherazo que llevo a la presidencia madrileña a Esperanza Aguirre el caso vuelve a ver la luz. Publica Infolibre un documento manuscrito por el tránsfuga Eduardo Tamayo, que revela el complot de políticos y empresarios para evitar la presidencia de Rafa Simancas.
La trama mediática del golpe lo protagoniza sin duda Intereconomía, entonces un pequeño grupo con una emisora temática menor y un semanario en decadencia.
Intereconomía pagó a los escoltas de Eduardo Tamayo y Teresa Saez la protección personal, participando directamente en ayudar a esconder toda la verdad. Después incorporó al líder de la corriente de los tránsfugas, Balbás, como tertuliano estrella de su cadena de televisión.
El Gobierno madrileño popular recompensaría al grupo de Ariza con la adjudicación de varias licencias TDT y de radio, con un chorro de publicidad institucional-en las páginas locales de La Gaceta o spots en tele y radio-. Además le ayudó a conseguir un crédito inalcanzable para el grupo del toro, proveniente de Caja Madrid-con el que compraron y refundaron La Gaceta-.
Asi relataba Enrique de Diego-ex trabajador de Intereconomía- el caso del escolta de Tamayo en su libro Dando caña;

“José Antonio Expósito había actuado de escolta de Eduardo Tamayo durante las tensas jornadas en el que el diputado autonómico protagonizó una rebelión en toda regla contra Rafael Simancas a la hora de votarle como presidente de la Comunidad de Madrid; revuelta que, tras unas nuevas elecciones, le dio el poder a Esperanza Aguirre. Es evidente que la conexión tamayazo, Esperanza Aguirre e  Intereconomía pasa por José Antonio Expósito y esa relación ha sido llevada siempre directamente por Julio Ariza. Expósito sabe, en términos cinematográficos, demasiado. Los periodistas de Intereconomía no conocimos en aquellos días a Expósito. Su presencia como escolta de Eduardo Tamayo indica que la rebelión de dos diputados socialistas que dejaría a Rafael Simancas fuera de la Comunidad de Madrid. Y que Julio Ariza estuvo en las entretelas de la operación porque era fundamental acceder al cuantioso dinero público que maneja la Comunidad de Madrid. El tamayazo sella la sumisión de Ariza a Esperanza Aguirre. Por ese pacto oscuro se llegará a situaciones tan deleznables como que la Comunidad de Madrid financie, mediante convenio, las páginas de Madrid, la sección de local, de La Gaceta. Como si fuera “la gacetilla” de Esperanza Aguirre. ¡A esto le llama Ariza independencia! Una explicación lógica para hacer inteligible que recalara en Intereconomía es que Expósito le fuera facilitado a Tamayo por el PP de Madrid y que el fichaje ulterior por Intereconomía fuera un favor a Esperanza Aguirre y a su número dos entonces, Juan José Güemes, que era habitual del despacho de Ariza e íntimo, como ahora veremos; su conexión directa entre Ariza y Esperanza Aguirre. Hubiera sido un escándalo que lo fichara directamente el PP; era más presentable que lo hiciera una sucursal”.

Esta trama político-inmobiliaria apesta, es un golpe dictatorial contra nuestra democracia y encima sin él nos hubiésemos ahorrado a Esperanza Aguirre-y sus políticas ultraliberales, y sus amigos gurtelianos, y su intervencionismo en medios, etc.-.
Tamayo ya ha empezado a amenazar publicamente al PP y a Esperanza Aguirre que si no le pagan lo contará todo. Hace unos meses se presentó en la Puerta del Sol para que lo recibieran y ahora le ha filtrado estos documentos a Infolibre. Empieza un culebrón. Y Jordi Évole de vacaciones.