Mercedes Milá vuelve a humillar a una concursante en la final



"Somos líderes de audiencia", repite la Milá gala sí, gala también. Hoy no puede decir lo mismo ya que Gran Hermano perdió en su gran final contra MasterChef por tres puntos y medio-16,5% vs 20% de share en horario de coincidencia-.

Gran Hermano ha vivido esta temporada su edición más floja en cuanto a audiencias-18,4% de media-, y aunque hay que reconocerle el mérito de seguir enganchando a su manera, no consigue las audiencias de antaño. Y si no consigue ser líder es porque Vasile ha decidido programarlo las noches más fuertes contra los rivales más potentes-Tu cara me suena, Águila Roja, Cuéntame cómo pasó-. Pensaba Vasile que Gran Hermano era como el Titanic insumergible, pero los icebergs de la competencia le han dañado la estructura del concurso.

Problemas 

La pasada semana Chicote se quedó a un punto en coincidencia directa, y ayer MasterChef le batió fácilmente. La final que ayer ganó Susana es la menos vista de la historia del programa, y en comparación con la del pasado año pierde casi un millón de espectadores y siete puntos y medio de audiencia. Solo consiguió liderar anoche a partir de las doce de la noche sin MasterChef enfrente.

Mercedes Milá volvió a mostrar sus malos modos. Ayer volvió a demostrar su falta de objetividad al humillar a Sonia, a la que llamó "cara de vinagre". Esta se levantó y se largó del plató ante la cara de la Milá de que nada había ocurrido. Mercedes ha dejado de ser la periodista combativa que conocimos en los ochenta y principios de los noventa para convertirse en la sombra de lo que fue.

1 comentario:

  1. Mercedes Milá no le dijo nada a esa creída como para que abandonase el plató. Quería su minuto de gloria llendose y ya lo tubo; pero ni hasta su pareja le hizo caso, osea que de humillar nada de nada

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