Plañidera actuación este pasado viernes de la escritora Lucía Etxebarria en su visita al Deluxe. Su discurso fue el de los últimos días; que ha recibido un mal trato por parte de sus compañeros de reality. Tras tirarse una semana amenazando en Campamento de verano con abandonar el concurso, este viernes amenazó desde el inicio de la entrevista con abandonar el plató con un show de verguenza ajena, donde el lloro y el victimismo reinaron.
Al día siguiente del supuesto linchamiento de los colaboradores del Deluxe-que esta vez no lo vimos por ninguna parte, excepto Mila Ximénez que le gritó "¡estas como una puta cabra!"- se ha vengado escribiendo en su blog contra el programa, ya que dice que la engañaron para acudir-pobrecita-.
Lucía seguramente lo ha pasado mal en su paso por Telecinco. Es ahora el hazmerreir de la telebasura. Pero nadie la ha apuntado con una pistola para que se prestara a este ingrato servicio, que ella ya sabía a donde iba y si presume de que con una semana de concurso iba a ganar más que con un libro, ahora ve la letra pequeña.
"Su intelecto le dará ventaja", decían los responsables de Campamento de verano el primer día de concurso. Al final la inteligencia mal administrada te hace vulnerable en un mundo analfabeto como este, y las caretas de mujer fuerte que se pone Lucía no han servido para verla estallar
en el ruedo. Viendo sus sollozos en la entrevista parecía que estaba declarando una víctima del terrorismo; nada de eso. Estaba declarando una señora muy débil mentalmente que se ha prestado a forrarse y que ha tragado ante Telecinco. Porque esta señora se ha vendido de mala manera.
Telecinco le ha perdonado mantenerle sus emolumentos si aguantaba hasta este jueves, ya que después de pasarse la semana quejándose curiosamente se fue la noche de la gala. Cuando a Telecinco le interesaba. Y al día siguiente si ese contrato hubiese estado incumplido Lucía no se hubiera prestado al Deluxe, ya que el incumplimiento se hubiese hecho efectivo.
Mientras lloraba aguantando por pasta pedía irse. "No puedes irte aún por contrato. Has firmado dos horas y solo llevas cincuenta minutos", le decía la petarda de Terelu, dejando unos minutos el papel que representa de San Terelu.
Lucía se ha prestado a este juego y a tragado por pasta. Para firmar un pacto con el diablo tienes que ser más canalla que él. Seguramente Telecinco quería animar el verano con esta señora, le ha pagado un dineral y le ha azuzado a alguna marioneta que concursa en el programa para que se enfrentara a ella.
"Me habéis arruinado el proceso de adopción", dijo al despedirse. Para rematar la noche salió Abraham de Gandía Shore que ahora es dj y pudimos ver a Terelu, Mila Ximénez o Kiko Matamoros haciendo como que bailaban "chumbachumba" y haciéndose los guays y los jóvenes. Patético. Pero siempre en el Deluxe mezclan polémicas con alegría pefabricada.
Lucía además es la menos indicada para hablar de ética y de dignidad-dice que Telecinco es una cadena desesperada por ganar dinero. Cierto. Igual que ella- porque se ha intentando vengar lanzando la piedra y escondiendo la mano de un modo muy cobarde desde su Facebook;
Sin decir nombres ha empezado a acusar a sus compañeros de varias situaciones-que si uno se pincha para mantener el músculo, que si el otro es adicto a los tranquilizantes, que si hay uno que está condenado a un mes de cárcel por violencia de género o que si hay una concursante que teme que se difunda un vídeo sexual que le hizo su novio-.
Bastante mezquina la actitud de esta señora que ha dejado su imagen por los suelos. Esperemos que con esta humillación pague sus pufos a Hacienda.
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