Este domingo Pedrojota le escupía en portada al Presidente su enésima falsedad. La nómina de Bárcenas de mayo de 2012 deja en evidencia que la versión que decía que Luis "El Cabrón" se había desvinculado del partido antes de la llegada al poder del PP es falso de toda falsedad.
Entre indemnizaciones en diferido y otras paranoias no sabemos diferenciar lo que es real de lo que es mentira. Estamos observando una obra de teatro ridícula de una banda de golfos que se atrincheran en el poder riéndose de nuestras inteligencias. Vale que hayan robado-tienen suerte que no estemos hace trescientos años y les saquemos los ojos en la plaza mayor-, pero de ahí a que crean que están por encima de nosotros y crean que el voto del pueblo les da licencia para robar y para mentir, media un abismo.
Sobre las mentiras de Mariano, Juan Torres López escribía en El País del día nueve lo siguiente;
Y tan viva es en Rajoy la mentira que la convierte en un arte. Hace falta temple y finura para mentir sin alterarse, aunque dicen que guiña un ojo cuando lo hace, y hay que ser “un hombre de genio extraordinario”, como decía de Quincey que lo fue Caín, para poder hacerlo tantas veces: como cuando dijo que no había habido sobresueldos en su partido; que Bárcenas hacía años que no tenía responsabilidades en el PP o que “todo lo que se refiere a mí no es cierto, salvo alguna cosa”.España se merece un Gobierno que no le mienta", dijo un brillante Rubalcaba en los agitados días de marzo-entre atentado y elecciones-. Parece que tenemos Gobierno para rato; el periódico gubernamental del "Rajoyismo"-dejando a un lado el pasquín de La Razón- es ABC, y estos apuntan para el próximo otoño una renovación en la cúpula del partido.
Como decían en El Gatopardo "algo debe cambiar para que todo sigua igual". Recuerda esta próxima renovación a uno de los tristes intentos de lavado de cara del último Felipe de mediados de los noventa. Falta Belloch de nuevo secretario general del PP para rematar el disparate.
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