Es el superagente del corazón. Toño Sanchis comenzó su carrera como cantante en los grupos humorístico-corales Los inhumanos y La banda del capitán canalla, y gracias a "mover" contratos con sus grupos ha introducido su cabeza en el mundillo rosa, en el que se hizo popular hace más de seis años cuando firmó como representante de Belén Esteban.
Solo por esta representación en el contrato de televisión de la de San Blas se podría embolsar-añadir publicidad, portadas de revistas, etc.- unos 240.000 euros anuales-se lleva el 20% de lo que facturan "sus" famosos. Belén tiene un contrato que ronda el 1,2 millones de euros anuales con Telecinco-.
A partir de entonces se ha nutrido de una impresionante nómina de famosos; Boris Izaguirre, Kiko Matamoros-del que se dice que es socio y oscuro cómplice-, Mila Ximénez, Jimmy Giménez Arnau, Ángela Portero, Joaquín Torres, Álvaro Muñoz Escassi, Verónica Hidalgo, Maricielo Pajares, Yola Berrocal, Rappel o Jaime Martínez Bordiú, además de todos los concursantes de Gran Hermano 14.
Toño es como Jorge Mendes; un hombre pegado las 24 horas del día a un teléfono. Ha cumplido los 40 años, tiene cuatro hijos y posee la agencia Lorant, en la que emplea a tres personas más.
Ha rechazado varias veces dejarse entrevistar por dinero en plató. No le hace falta. Aunque su cara nos es conocida por aparecer detrás de las cámaras en Sálvame cuando está Belén Esteban-ahora con sus problemas de salud la tertuliana lleva unos meses alejada de la televisión, aunque se la espera en la cadena para este septiembre. Pese a esta retirada temporal sigue cobrando normalmente-.
Dicen de Toño que como todos en el siniestro mundo de los representantes tiene un lado oscuro. El pasado año le acusaron de filtrar informaciones que a su representada Belén Esteban no le convenían.
La complicidad de Toño con Mediaset es evidente. Esta primavera cuando montaron ¡Mira quién salta! varios de sus representados fueron llamados a tirarse a la piscina-seis concursantes y un jurado-. También Toño firmó a Mar Segura y a Rubén Póveda semanas antes de que la cadena los llamara para presentar Inteligencia Artificial-que llegará esta temporada a Cuatro-.
Y a Sonia Ferrer lo mismo; firmó por Toño y la llamaron primero para saltar y después para co-presentar desde Gredos Campamento de verano.
La implicación de Sanchis le lleva a que muchas veces lo acusen de urdir montajes. Le acusaron de ser el verdadero cerebro de Olvido Hormigos, una mujer tímida que se "descocó" para firmar por Sálvame con unos reportajes sexualmente provocadores. Toño afirmó entonces que sus famosos son "autónomos" para hacer lo que quieran y que él no tiene nada que ver. Mentía. Como sabe todo Fuencarral es él quien hace dirige en primera persona los comportamientos de sus famosos menos acostumbrados a cámara, como es el caso de Olvido, que sin las directrices de Toño apenas abre la boca en Campamento de verano.
Curioso mundo el de los representantes. Como decía Vanitatis es extraño ver en televisión a dos mujeres tirarse de los pelos por el mismo hombre-Rosa Benito y Raquel Moragues por Amador Mohedano-, cuando las dos mujeres tienen el mismo representante; José Muro, otro de los pájaros que se forran con los famosos-José tiene en su cartera a Christian Gálvez, Lydia Lozano o Miguel Temprano-.
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