Enric Sopena, editor y director del diario progresista El Plural, ha acusado a Alfonso Nasarre, director de RNE, de censurar su presencia en la radio pública.
Sopena ha afirmado que tras la cancelación del programa vespertino de Yolanda Flores este verano, que Alfonso le prometió unas colaboraciones en las tertulias de mañana o de noche. Pero la oferta nunca le llegó. Es denunciable que Enric sufra en sus carnes un supuesto veto de RNE-es verdad que ya lo sufrió en la Onda Cero de Telefónica/Aznar-. Pero es un pelín cínico que un profesional como él que ha sido nombrado bajo mandato socialista en puestos como jefe de informativos de TVE, director de RNE, director de TVE en Catalunya y director de COM Radio, se queje ahora de esta "niñería". Lo que está bien que denuncie-lo ha hecho en El Plural- ha sido la elección de tertulianos conservadores en la RNE actual. Ahora llegan al 70%, y los profesionales progresistas están prácticamente en mínimos. Pero la temporada pasada también ocurrió y Enric que trincaba en RNE no dijo nada.
Los directores de los digitales utilizan estos métodos para conseguir presencias bien remuneradas. Cuando la RNE del PP fichó la pasada temporada a Enric Sopena, Periodista Digital denunció que el PP fichase a uno de los "escuderos de Zapatero". Ahora que Rojo colabora en RNE-y en el Canal 24 horas- se callan.
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