Buenafuente y los franceses

En un efímero pero maravilloso programa de Canal + llamado Conversaciones secretas-dirigido y presentado por Juan José Millás-. Apenas duró cuatro programas, pero en uno de ellos se produjo una rareza; un presentador de televisión habló claramente de cifras y de la interioridad de la televisión. Fue Andreu Buenafuente.

El reportaje se grabó y emitió en la primavera del pasado año. Eran las semanas previas de Andreu a saltar al prime-time con Buenas noches y Buenafuente-otro efímero programa, en este caso cinco programas por sus discretos datos-.

El programa como todo lo que hace Millás fue una maravilla. Pudimos comprobar los humildes orígenes de Andreu en un modesto piso. También disfrutamos de Andreu regresando a su colegio y de una visita a Radio Reus, la cuna profesional del humorista. El programa acabó con una paella disfrutada en la casa de campo de Andreu, rodeado del núcleo de El Terrat-con Berto Romero o Jordi Évole entre otros-.

Entre medias se produjo la rareza; fue cuando Millás juntó a Andreu con su amigo de la infancia Pep Espada, actual director general de El Terrat, productora de Buenafuente.
Entonces explicaron entre ambos una de las operaciones más extrañas del mundo de la televisión; la venta de El Terrat al grupo francés Banijay en septiembre de 2008. Lo extraño se produjo cuando apenas cuatro meses después Buenafuente y sus socios recompraron su compañía.

Buenafuente lo explicó así;

"Nos habían hecho ofertas siempre que nunca cuajaron. Entonces nos llegaron unos franceses y dijimos que igual era la hora de vender. Entonces firmamos y nos dieron una gran cantidad de dinero. Setenta millones de euros. Vendimos con alguna reticencia. Después del verano de 2008 los franceses con la crisis encima creyeron que se habían equivocado con la operación. Era un sinvivir. Un tío que te ha pagado mucho tiene derecho a decidir sobre tus cosas. La creatividad hay que controlarla desde lejos. El día comenzaba con: "¿Han llamado los franceses?". Entonces en una cena propuse devolver el dinero y recomprar nuestra libertad y nuestra identidad. Esta empresa que se llama Banijay-actual propietaria de la productora de Ana Rosa- estaba pudriendo nuestra identidad y nuestro futuro".

Luego a Buenafuente le tocó hablar del ERE de El Terrat;

"De repente le tienes que decir a un amigo te tienes que ir fuera. Entonces pasas de ser a un amigo a un enemigo. Cuando te dicen unos tíos sois muy malos porque nos echáis, yo lo entiendo, pero hay que buscar un equilibrio. La desconfianza es terrible, cuando yo reuní a los afectados para decirles: "No hay dinero para pagar los despidos", muchos no se lo creyeron.
A mi me entristece que un mundo como el de la televisión se ha convertido en muy rácano".

Buenafuente tras este tortazo en Antena 3 negoció con Mediaset para ocupar el acces prime-time de Cuatro. Pero el proyecto no cuajó por razones prespuestarias. Ahora se rumorea un posible regreso del humorista a la Sexta, aunque en la medianoche es difícil. Como dijo Buenafuente hace unos meses: "No se harán late-shows en España en los próximos seis años".