Izquierda ya no está Hundida

La coalición Izquierda Unida está en uno de sus mejores momentos. Los eternos navajazos internos han dado paso a una unión plena, que ha traído por la previsible caída socialista las mejores encuestas de las últimas dos décadas. Con la lamentable Ley electoral que sufrimos lo único que hará Izquierda Unida en las próximas elecciones será el "caldo gordo" a la derecha, ya que la subida propia y la caída del PSOE es una gran noticia para el PP, ya que esta Ley favorece a las mayorías.

Cayo Lara está realizando una gran labor de oposición en estos tiempos tan propicios para la "izquierda real". Su sobriedad ayudada por algunos grandes parlamentarios-Centella o Alberto Garzón- solo tiene dos manchas; el ridículo extremeño-donde IU mantiene a la derechona en el poder, aunque ahora con peligro tras la escisión regionalista dentro del PSOE- y la marginación constante que sufre Gaspar Llamazares. Hay que saber perder, pero también saber ganar, y cuando Cayo ganó su liderazgo en la coalición marginó por activa y por pasiva a Gaspar, que se tuvo que ganar su escaño a pulso en Asturias, con la complicidad de cierto sector cultural madrileño, que venía tras la resaca de la ceja a ZP. Luego Cayó lo marginó en el Congreso al colocarlo como quinto portavoz de la coalición. Merece mucho más Llamazares, que tras estos continuos zarpazos desde el poder de su partido decidió crear Izquierda Abierta, que en principio podría ser una familia más dentro del aparato controlado por el PC, pero que en el futuro puede ser una alternativa propia con Baltasar Garzón como reclamo electoral. Hay que decir que Gaspar también se equivocó, como no. Lo hizo arrodillándose en exceso ante Zapatero en sus años de poder y apoyando al traidor Madrazo en Euskadi-Madrazo es ese monaguillo comunista que mantuvo al conservador PNV en el poder durante años-. Sonó el apoyo a la ruptura comunista en Euskadi a las eternas humillaciones que recibe Izquierda Unida de ICV en Catalunya, ya que Joan Herrera ha apoyado a Equo en las Generales o a una escisión de IU en Valencia. Izquierda Unida prefiere dejarse humillar por Herrera y mantener grupo propio en el Congreso que apoyar a su minoritario partido en la región-le pasa parecido a Rubalcaba con el PSC, aunque con este paso los charnegos transmutados en nacionalistas se van a quedar fuera del Parlament-.

Izquierda Unida si quiere dejarse de ser un partido comparsa o minoritario, y quiere conseguir el eterno sueño de Anguita-el "sorpasso"-, debe mostrar una visión nacional de España, ya que parece que les gusta más Cuba o Venezuela que nuestro país. Encima en Catalunya han soltado que apoyan la vía federal modo independentista, con una pregunta posterior para comprobar si los catalanes independientes se quieren "reenganchar" a España.

Muchos le piden a IU que corte de raíz al PSOE andaluz, ese partido de la patética Susana Díaz que acaba de heredar tres décadas de subdesarrollo, chapuza y corrupción y se cree la reina del mambo. El clientelismo electoral disfrazado de ayudas sociales siguen siendo efectivo y encima tienen la ventaja del ridículo rival, el PP del facherío, del señoritismo y de Arenas. Con este último pájaro ya es suficiente para que Izquierda Unida siga apoyando, aunque sea tapándose la nariz, al gobierno andaluz.