Interesante artículo en Periodista Digital sobre las dos varas de medir de Susanna Griso con Aznar y Zapatero. Al primero le preguntó por su buen estado de forma en una entrevista muy amable y al segundo le acusó de tratarnos como "a idiotas". La rubia teñida está frustrada porque esperaba convertirse este año en reina de las mañanas y se ha vuelto a quedar en aspirante simpática-por mucho Nacho Abad que haya fichado-;
Ver vídeo del diverso trato de Susanna
¿Cómo se puede afrontar una entrevista a un ex presidente del Gobierno? Hay dos posibilidades, ir por la vía amena, hablando de lo bien que le ha sentado a uno la ‘jubilación' o bien recordarle los errores que tuvo en el pasado y echarle una regañina por reconocer en unas memorias que, tal vez, se equivocó en la forma de plantear la solución a un problema o no ver, precisamente, el problema en cuestión.
Para muestra un botón, (bueno, mejor dos) las entrevistas que tuvieron Aznar y Zapatero en Antena 3 tras haber escrito sus memorias para la editorial propietaria de la cadena, Planeta. Es verdad que al primero siempre se le acusó por parte dos dos periodistas, Juan Luis Cebrián y José María García, de haber sido el ‘hacedor' de la venta de A3 al editor José Manuel Lara y por eso, tal vez sólo por eso, el trato que recibieron ambos en las diferentes apariciones mediáticas resultó pelín diferenciado.
Susanna Griso, que tuvo oportunidad de tener frente a frente a los dos ex mandatarios, trató de exprimir al máximo al último ex presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, al que le llegó a decir que parecía que trataba a los ciudadanos "como a idiotas, como a niños" cuando señalaba que él no quería ahondar en la desconfianza. Cierto es que este dirigente dejó el país con un paro descomunal y una España al borde del rescate financiero por parte de la Unión Europea.
En cambio, con Aznar, al que sólo se le podría achacar el empeño de la guerra de Irak y la gestión informativa de los atentados del 11-M, la entrevista discurrió por unos cauces más amables, entre ellos que veía al ex presidente con menos años cuando la tónica habitual suele ser al revés, que es dejar la Moncloa y empezar a aparentar más edad de la que realmente se tiene o el momento en el que tal vez Griso pensó que tal vez Aznar podría tener una sección fija en Espejo Público para dar consejos útiles para mantenerse en forma:
"No sé si hay muchos abuelos en España con unos abdominales como los suyos. Yo quiero que se vea esa tabla de chocolate".
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