Abellán cuenta como Paco González defenestró a Juanma Rodríguez, Javi Pérez Sala, Walter García o Quique Guasch

José Antonio Abellán sigue contando en su blog La verdad os hará libres, sus últimas horas al frente de los deportes de la COPE. Este proyecto merecería un libro, pero Abellán, temeroso de supuestos vetos episcopales-como le ocurrió en una entrevista en La Noria- ha decidido no buscar intermediarios y contarlo de primera persona y "en abierto" para todos sus seguidores.

El locutor mezcla reuniones con los directivos de la empresa, citas textuales de estos y anécdotas de sus amargas últimas horas. En su último capítulo cuenta cómo él intentó "salvar" del despido a sus colaboradores más directos. También dice que otros como Kiko Narváez o José Miguélez, se negaron a seguir con el equipo de González y Lama;

En esa reunión yo ya planteé también el tema de la gente que trabajaba conmigo:



Debo confesar, ahora que ha pasado el tiempo, que todos mis problemas posteriores empezaron en ese mismo instante en que yo dije que me iba. Cuando dice que no me interesaban sus propuestas, que me iba a buscar la vida y que sólo me interesaba dejar a mi gente medianamente colocada.

Después pasé al despacho del Consejero Delegado Rafael Pérez del Puerto.

De la conversación que tuve con él ya he hablado, asimismo, en otros capítulos. En lo referente al tema que nos ocupa esto fue lo que dió de sí la conversación:



Insisto en que no caí en la cuenta. Reconozco que no caí en la cuenta pero aquella forma también de cantarle las cuarenta a un personaje tan ladino como Pérez del Puerto, eran ‘claros clarines’ anunciadores de tragedia. De noche de cuchillos largos. De purgas al mejor estilo de los soviets. De escabechina.

Incluso, hubo ensañamientos personales con gente a la que los ‘nuevos’, según Pérez del Puerto, despreciaban como Javier Pérez Sala, Miguel Ángel Muñoz, “El Rubio”, Carlos Fité, Quique Guasch (Barcelona), Vicente Ordaz (Valencia), Fran Ronquillo (Sevilla), Manoli Chico y un montón de compañeros de provincias. Más de uno tuvo que salir rapidamente, sin indemnización alguna, por evitar las humillaciones. Bien es verdad que me gustaría nombrar a todos y cada uno de los damnificados pero sé que todos saben a quienes me refiero y a todos tengo en mi pensamiento.

Echaron a la calle a muchos o, simplemente, les quitaron sus responsabilidades degradándoles profesionalmente y salarialmente. Especial mención merece Walter García, en Santander. Su director Oscar Velázquez, alarmado, decía esto de su decapitación:



También debo destacar el caso de Juanma Rodríguez. Otro de los que formaron la Cuerda de Presos y que terminó enviado a galeras. Y por el sólo delito de haber formado parte del anterior equipo.

Le destinaron, y ahí sigue, a Informativos Fin de Semana. Lo que pasa es que Juanma es muy bueno, buenísimo, y tras destacar en programas de Marca TV y de ENERGY no han tenido más remedio que “suplicarle” para que colabore con deportes. Pero ‘desde fuera’. Se supone que para no contamine a la nueva élite.

Para terminar agradecer también a muchos compañeros de aquella redacción su apoyo incondicional desde el principio. Alguno me ofreció venirse conmigo a donde yo fuera. Otros, como Kiko o José Miguélez, tomaron la decisión, contra mi consejo, de no continuar tal y como se presentaba el panorama.

Todos estuvieron a la altura de lo que yo esperaba de ellos. Ahora, con el paso del tiempo, tengo de todos una maravillosa imagen y recuerdo, incluso de los que se sintieron tan mal tras su negación que hasta han renunciado a invitarme a bodas, bautizos y comuniones. Me dijeron que porque estaban bajo presión de un despido. No me lo creo. Y menos cuando, en algún caso, nuestras relaciones eran mucho más profundas que las estrictamente profesionales. Pero el miedo es libre y cada uno coge el que quiere.

Aunque nunca nadie debe coger tanto miedo como para que se le pueda invertir su jerarquía de valores.