Cumplía el viernes su sueño el "niño" José García. La perla de la cantera de Osasuna debutaba en primera división con dieciséis años y doscientos noventa y nueve días. Una afición volcada arropó al chaval rojillo, que estuvo a punto de salvar el empate del equipo navarro ante el Almería.
Atrás quedan para José las imágenes de Canal Plus, donde él aparece como un niño que lo daba todo por apoyar a su equipo. Atrás queda para José una dura infancia donde ha vivido en un centro de menores. Osasuna creyó en él como el Barça creyó en Messí. Varios técnicos de la cantera osasunista intentaron por todos modos que aquel chico problemático, que tenía "incidentes callejeros", se salvara como futbolista. Lo han conseguido estos en parte. Han conseguido que un proyecto de adolescente problemático se convierta en un futbolista de primera con mucha proyección y mucho desparpajo. Osasuna "hurtó" a la infancia de José varias horas por la tarde para convertirlo en un hombre de provecho y evitarle compañias que no le merecían la pena. Esperemos que tenga en el club el apoyo que ha tenido hasta ahora y que Javi Gracia le de la confianza que merece y necesita.
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