Sábado noche. Micrófono en mano y casi sin voz se presentó Lydia Lozano ante las cámaras de Abre los ojos y mira, para contarlo todo desde las puertas de la boda.
Para proteger la exclusiva de ¡Hola!, la pareja tomó medidas contra los cuatrocientos invitados, ya que no dejó tomar fotografías a estos.
Lydia no quiso hacer sangre con el evento, pero para eso estaba en el plató Kiko Hernández, que dijo que los padres de María José Campanario estaban marginados al lado de los "váteres" y que Marí Carmen y sus muñecos, se pilló una borrachera y se bajó del escenario llorando por un amago de abucheo. Eso era lo que Telecinco quería; morbo freak.
De telonero del momento boda estuvo Pedrojota Ramírez, que lleva una semana promocionando toda su mercancía digital por los platós. El periodista riojano aparece como una gitana en un mercadillo; tengo una aplicación para deportes, tengo un Orbyt, tengo una tableta, tengo un noséqué.... Quiere Ramírez que la ruina que ha montado en papel la salve el mundo digital. A decir verdad no se le puede discutir al director de El Mundo que promueva la innovación punto com.
Ya hace años es líder con ElMundo.es, gracias a su apuesta inicial del proyecto. Todo lo contrario hizo Cebrián con El País, que tuvo que robar a Pedrojota a todo su equipo y tuvo que volcar todo el contenido del papel a la red para acercarse al número uno de internet.
Pedrojota sufrió la entrevista de Alfonso Merlos, propagandista del PP en la tele de los curas, y a Margarita Sáenz Díez. A la segunda le soltó; "Hay periodistas que hagan lo que hagan los políticos siempre los apoyan o siempre los machacan, según les interese". Toma palazo a Enric Sopena, marido de esta. La que estuvo pelota fue Emma García, que se confesó hasta "Orbytera". La periodista vasca es el ojito derecho de Vasile y este lleva unos meses de tregua con su enemigo Pedrojota. Por lo que suponemos que Vasile medió para el peloteo y el excesivo buen trato al periodista riojano.
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