Lucía Etxebarría ha acusado a la actriz Mónica Pont de ser prostituta de lujo. Esta feminista de pacotilla y de palangana utiliza la típica acusación machista para intentar menoscabar a esta chica. Es una táctica penosa y aunque fuese verdad, ella no tiene derecho a contarlo en público, como lo haría cualquier charlatana de la telebasura, de esas a las que la hipócrita Lucía pone a parir. Así lo cuenta en su blog;
Por cierto, ya puestos: Mónica Pont ha sido prostituta de lujo, y si me quiere demandar, que me demande. Cuando yo la conocí, lo era. Y si hay que argumentarlo, lo argumento, y lo argumentaré ante un tribunal. Puedo incluso citar la presunta “agencia de modelos que gestionaba sus servicios ( que ya no existe, por cierto), agencia de modelos que gestionaba los servicios de algunas amigas y que incluso en su día me lo ofreció a mí. Jamás lo hubiera revelado, no tenía por qué, pero después de leer las lindezas que me dedica en el último ejemplar de Primera Línea resulta que me lo ha puesto en bandeja. Dado que ella ha cobrado por mentir sobre mí y yo no cobro un duro por escribir esto, en el caso de quisiera demandarme, lo tiene complicado, porque debería argumentar por qué yo debo respetar su derecho al honor si ella no respeta el mío. Y sobre todo, por qué miente sobre mí cobrando por hacerlo. Si quiere seguir, puedo también contar con qué director estaba liada cuando yo la conocí y qué me contaba el director de cine sobre sus trabajitos. Ah, y no cobraré por hacerlo. Ella sí que cobra por mentir sobre los demás. Ahí estriba la diferencia.
Por cierto, Mónica Pont cobró un pastón por llorar en publico diciendo que me iba a demandar. Aún estoy esperando la demanda. Hace meses que anunció que iba a ponerla. Mintiendo, para variar.
Y reitero, Mónica Pont fue prostituta, puedo probarlo, y lo probaré en un tribunal si me demanda. Pero no voy a ir a televisión a contarlo por dinero.
Me has tocado los ovarios, Mónica, y cuando buscas a alguien, la acabas por encontrar.
¿ Y por qué he escrito esto? Mónica Pont acabde de salir desnuda en Primera Línea. En titulares, arremete contra mí. Dice que no me cambio de bargas ( ella no podía ver si me cambiaba o no, porque nunca durmió conmigo ni estuvo cerca) o que no me ducho ( me duchaba a diario, siempre con un montón de cámaras intentado capatarme en sujetador) No puedo demandar porque es una pasta en tasas judiciales. No puedo ir a medios a hablar de ella porque sería meterme en lo mismo. Así que he decidido decir la verdad a ver si me demanda ella, que no creo que lo haga. En tal caso, podría hablar ante el juez. Porque no puedo más. De verdad, no puedo más. Es absurdo, y cansado. Y duele. Mucho.
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