La extrema derecha digital pide un boicot para las películas de Almodovar

Los complejos de la extrema derecha con la cultura son cada vez más evidentes. Odia a nuestros genios más internacionales por sus tendencias políticas, no por su trabajo.

La última muestra ha sido la petición del digital Diario Liberal para boicotear las películas de Pedro Almodovar. La extrema derecha no cree en la libertad de expresión para nuestros artistas y les cuelga la etiqueta de subvencionados, cuando al manchego no le hace falta ninguna subvención porque sus películas son muy rentables. También se callan como putas con los obispos, que esos sí que viven de la subvención;

Diario Liberal propone un boicot a sus películas. No costará mucho porque la mayoría de ellas son muy malas y las últimas infumables. Al parecer, se le han acabado las ideas y ya solo hace películas onanistas.

Porque ya vale de progresismo fatuo que es quien le sostiene y quien hace que este personaje impresentable vaya por la vida de genio. Que solo las vean los progres, aunque son los que menos van por le soportan.

Tras aquella barbaridad de 2004, cuando el atentado del 11M, en la que dijo que el Gobierno iba a dar un autogolpe, ahora el director de cine, después de recibir en Berlín el premio de honor de la Academia del Cine Europeo, de manos de la actriz sueca Noomi Rapace, hizo un breve discurso en que se refirió a la mala situación que atraviesa España, en manos de un gobierno que calificó de “insensible”. No será con él, claro.

El director manchego subió al escenario después de que un “coro” integrado por diez de sus actores fetiche, entre los que se encontraban Rossy de Palma y Javier Cámara, interpretase la pieza I’m so excited. La canción, título en inglés de su última comedia, ‘Los amantes pasajeros’, precedió a un pequeño discurso, muy al estilo de Almodóvar.

Después de la payasada progre, recordó a su madre, se refirió a la mala situación que atraviesa España y aludió a la resistencia de los ciudadanos españoles, que son “víctimas de un gobierno muerto e insensible a sus problemas”.

Debe ser que últimamente le han regateado alguna subvención. O que no recuerda el desastre de Zapatero, al que apoyó.