Como bien dice el Wyoming, se tilda de antisistema a un tipo con rastas que da arder de fuego a una papelera, cuando ese apelativo lo merecen más los gobernantes que sufrimos, ya que estos si que son verdaderos antisistema, al querer cargarse-y por ahora conseguirlo- el sistema del bienestar.
Adjetivos descalificativos como "perroflautas" han sido escupidos desde hace varios años en Intereconomía TV, cuyos trabajadores se mofaban de los sindicatos-ahora los necesitan- y descalificaban las protestas pacíficas de los miembros del 15M con insultos como el referido anteriormente. Ahora los trabajadores de este grupo sufren la dictadura empresarial que tanto ponían como ejemplo. Algunos de ellos se mofaron del cierre de Público y ahora ven como el tiempo ha sido cruel con ellos.
La inmensa mayoría de estos recién "indignados" (los "facha-flautas) se lo tienen bien merecido. Han contribuido muy notablemente al giro ultraderechista y ultraliberal de la sociedad, aplaudiendo de pies y manos la llegada del PP.
ResponderEliminarEn las diferentes fotos que hemos podido ver y en sus cuentas de twitter, estos "indignados" están reescribiendo sus trayectorias personales, que en la totalidad de los casos que tenían que ver con la producción de información, eran pura basura. Ahora se quejan de que los sindicatos no hacen nada pero, como dice un amigo sindicalista, "¿cómo vamos a ayudar a los que hasta hace dos semanas llevaban años diciendo que sin sindicatos todo era mejor o que los sindicalistas desayunábamos jamón de bellota mientras nos preparábamos para vivir el resto del día del sudor de los demás?"
Salvo una pequeña minoría, decente y que se ha encontrado hasta el cuello (también por no querer mover un dedo y mentirse sobre las malas intenciones de la empresa), la gran mayoría de todos estos "fachaflautas" obtienen lo que se han merecido: probar de las "bondades" del sistema "neocon" que tanto alababan. Cuando algunos de estos personajes clamaban por la desaparición de cualquier marco juridico laboral siempre lo hacían pensando en que a ellos no les tocaría. Pues bien, ahí tenéis lo que habéis sembrado. Lo más triste de todo es que es perfectamente entendible que Carlos Rodríguez Braun (otro de tantos "liberales" que viven de la teta pública) abogue por el neoliberalismo (neoesclavismo, claro) porque él se beneficia (y mucho) de ello. Lo triste es que muchos de estos "fachitas neoliberales de medio pelo" que ahora reclaman "lo suyo" lo hacían ganando 900 euros al mes, que hay que ser muy retrasado mental para venderse por tan poco.
QUE SE JODAN. A los otros, a los dignos (que aún quedan), todo mi apoyo.