CiU y Esquerra no han sido capaces de ponerse de acuerdo para formar una candidatura unitaria de independentistas catalanes, por lo que la federación nacionalista ha optado por repetir la estrategia de las anteriores elecciones europeas, junto al PNV, Coalición Canaria y fuerzas regionalistas de Galicia, Mallorca y Valencia. Sin embargo, la formación que dirige Artur Mas no se rinde del todo, y ha propuesto a ERC, ICV y la CUP acordar un programa común en lo que se refiere a la «cuestión nacional» y el «derecho a decidir».
La primera opción de CiU era configurar una coalición de soberanistas catalanes, junto a estas tres formaciones y los socialistas que puedan romper con el PSC, con el objetivo de plantear la cita electoral del 25 de mayo como un ensayo general de las plebiscitarias que podrían celebrarse como alternativa a la consulta fijada para el 9 de noviembre. Artur Mas pretendia así beneficiarse del impulso de la Vía Catalana de la última Diada. Pero en el fondo de la propuesta convergente, subyacía la intención de disimular una progresiva pérdida de votos en beneficio de ERC, que por primera vez está en disposición de ganar unos comicios en Cataluña.
La consigna en el cuartel general de Convergència era evitar el tan temido sorpasso republicano, que puede abrir un nuevo escenario en la política catalana. CiU y ERC, que hasta la fecha caminan de la mano (han aprobado los presupuestos de la Generalitat de este año y han pactado la hoja de ruta del referéndum) pueden empezar una disputa a cara de perro por la hegemonía del soberanismo.
Oriol Junqueras rechazó el jueves pasado el pacto con CiU, alegando que si no era posible unir a las cuatro fuerzas catalanas que impulsan la consulta (CiU, ERC, ICV y CUP), lo mejor, por el bien del proceso independentista, era que cada una fuera por libre. A la vez que con CiU, Esquerra negociaba con Bildu y BNG, y su principal escollo siempre fue Unió, que no está por pactos independentistas y que recela de la formación republicana.
Aún queda otro reto, el de la movilización. Hace cinco años, las europeas registraron una muy baja participación en Cataluña (37%, frente al 46% de media nacional). Coalición por Europa (integrada por CiU, PNV, Bloque Nacionalista Valenciano, Unió Mallorquina y Coalición Canaria) obtuvo 808.000 votos (el 5%) y dos diputados, uno para CiU y el otro para el PNV. Fuentes de la federación nacionalista catalana señalaron que esta vez aspiran a tres parlamentarios.
Vía; ABC
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