La sauna gay a la que acudían Imanol Arias y Antonio Banderas en su etapa almodovariana



Existen dos leyendas urbanas sobre Imanol Arias. Una habla de que el actor vivió durante una temporada en la mítica sala El Sol de Madrid. La otra, algo más morbosa, que acudía a saunas gais junto a Antonio Banderas a principios de los años 80. “Las dos son verdad”, confesaba este martes el actor a Vanitatis durante la presentación de la 15ª temporada de Cuéntame, organizada precisamente en la sala El Sol, cuna de la Movida.

“Seguramente que en el año 82 pasé aquí 300 noches. Tengo el carnet número catorce. Recuerdo que me llamaron de El País o de El mundo para una sección que se llamaba '¿Cómo es tu casa?'. Y yo, como vivía en una buhardilla bastante pequeña, dije que vivía aquí en la sala El Sol. Dije que esperaba a que se fuera la gente y que dormía aquí”, recuerda.
“Esa leyenda y la de que Antonio y yo íbamos a saunas gais son verdad (…) A principios de los 80, el mundo gay estaba empezando a tener una representación normal en los sitios. Cuando digo que íbamos a las saunas, no me refiero realmente a las saunas, sino que había gais que ocupaban los baños de los bares y por eso se les llamaba así. Si ibas al bar y entrabas al baño, tenías que echar a 17 que estaban con sus cosas. Tú entrabas, ellos salían, meabas y volvían a entrar los 17. Había una especie de compromiso con la verdad”, explica el actor que protagonizó junto a Banderas Laberinto de Pasiones, película de Pedro Almodóvar en la que, curiosamente, mantenían un 'affaire'.

Él mejor que nadie para hablar de aquellos años que vivió tan intensamente, de aquella Movida de la que hablará la ficción de TVE a partir del próximo jueves. "Hay un libro enorme sobre la Movida, con muy pocos ejemplares, que nos regalaron a gente que vivimos aquello y que se lo he dejado a Ricardo Gómez (Carlitos). Hay hasta órdenes de trabajo de Entre tinieblas, de Pedro Almodóvar".

Una movida que se llevó a amigos y compañeros. “Habrá una trama policial con la heroína. La generación de mi hermano está perdida. No le quedan amigos vivos. Allí en el País Vasco se dio por la trama política. Aquí en Madrid por la mafia policial, que es lo que investigará Toni. El consumo se daba todavía en las clases altas”.

La llegada de Felipe a Moncloa

En la nueva temporada también se contará la llegada al poder de Felipe González. “No le dimos ni quince minutos al Gobierno porque en el fondo eran lo mismo. A los quince días ya estaban queriendo entrar en la OTAN. No les dimos ni bola. No nos interesó ni un carajo. Somos la generación más inteligente y feliz con respecto a la política. Les mandamos a tomar por saco, les machacábamos porque buscábamos la libertad”.

También se dará la casualidad de que Antonio Alcántara se hará seguidor de Anillos de oro, una de las primeras ficciones que protagonizó el propio Imanol. “Al final de la temporada llegarán a 1983. Y estoy seguro que veían Anillos de oro. Alguna imagen saldrá. Yo recuerdo el capítulo cuatro en el que un carnicero decidía divorciarse porque su mujer ni le había gritado ni maltratado”.

El divorcio también se colará en la ficción. Miguel y Paquita serán la primera pareja en divorciarse. Tampoco Antonio y Merche pasarán por su mejor momento. “Se indignarán por cosas que no han superado. Merche no quiere ir al pueblo y al pobre Antonio lo que le queda es marcharse y dejarse de cifras y bailes”.

La 'experiencia Vicente Ferrer'

Pero dejando a un lado Cuéntame, Arias también habló sobre su experiencia rodando la tv movie Vicente Ferrer. "Es un ejemplo cómo viven la pobreza. Aunque las vidas se acabarán en un momento, su vida no será la repetición de un éxito falso. La gente, en las peores condiciones, cuando consigue agarrarse a alguien es feliz. Aquí, con el becerro de oro, no es así".

"Siempre había una procesión de gente que pasaba por delante de la casa. Puse una foto en la entrada y todos los días había sorpresas. Nunca fui tan feliz en una casa tan pequeña, con un baño con calderos. Con dos veces que vamos aquí al inodoro, allí se duchan, se lavan el pelo. Me sentí tan bien que, de hecho, he hecho un baño con caldero en mi casa de Cádiz".

Un rodaje en el que compartió además trabajo con su pareja Irene Meritxell. "Fue la fotógrafa. Para el parecido físico repetía fotos con la misma ropa y el mismo lugar. Y hasta que el parecido no fuera total, no le servía. Y a mí me sirvió para matizar el gesto. Con una fotográfa normal, no te llevas el trabajo a casa. Con ella, no podía evitarlo".

Vía: Vanitatis

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