La foto de Paco González con Lorena Gallego, la fan que lo acosaba




La resistencia y valentía de la mujer y la hija del conocido periodista deportivo Paco González consiguieron frustrar ayer un secuestro que nadie sabe cómo podía haber terminado. Pese a que varias versiones intentaron desmentir ayer la teoría de que la mujer e hija del periodista deportivo Paco González iban a ser capturadas por dos personas, todo apunta a un secuestro como lo ocurrido ayer, y se cree que el móvil podría estar en la obsesión de Lorena, la secuestradora, con el periodista.

Según Efe, esta mujer contrató en una ocasión a sicarios del Este para que acosaran a la mujer del periodista y la mataran, aunque no cumplieron con el encargo. Los sicarios se quedaron con el dinero y simplemente realizaron llamadas telefónicas al periodista y a su familia para amenazarles.

La esposa del locutor de deportes de la Cope se encontraba ayer en UCI del hospital Puerta de Hierro, tras sufrir cinco puñaladas de un desconocido. Su hija tiene otras tres heridas de arma blanca, y la presunta secuestradora, dos.



El otro agresor.

La parte más grave se la llevó la mujer de González, que además de heridas graves en las manos y brazos sufrió una puñalada penetrante en el abdomen, que le provocó un derrame interno.

El suceso, según las primeras investigaciones, ocurrió pasadas las ocho de la mañana, cuando la mujer de Paco González dejó a su hijo en el colegio Trinity, en Las Lomas, Boadilla del Monte. Dentro del vehículo estaba su hija, que no bajó del coche mientras su madre volvía. Cuando ésta subió de nuevo, se montó inesperadamente en el asiento de atrás un hombre de 30 años, que la amenazó con un cuchillo en el cuello y le ordenó: «Conduce». Ella arrancó y a unos 200 metros pararon para recoger a Lorena, de 30 años. A continuación le ordenaron a la conductora que diera la vuelta y se encaminaran hacia Majadahonda.

Más tarde se supo que la pareja había aparcado un coche en los alrededores del cementerio de Majadahonda, y que dentro de ese coche se encontró una mochila con unos grilletes y una sábana en su interior, lo que refuerza la teoría del secuestro. Según las pesquisas de la Guardia Civil, los captores aparcaron el coche junto al cementerio y se fueron caminando hacia la puerta del colegio, a unos tres kilómetros de allí.

Aprovechando un momento de confusión, la hija bajó del coche y escapó, y fue perseguida por la mujer. Mientras, la esposa de González se quedó en el coche forcejeando con el secuestrador.

El hombre hirió a la conductora dentro del coche, y en el exterior la hija y la captora lucharon, y ambas acabaron heridas de arma blanca, aunque leves. Cuando la pelea estaba terminando, paró un hombre con una furgoneta que pasaba por allí y prestó ayuda a las mujeres.

Los secuestradores salieron huyendo, pero vecinos y gente que se encontraba por la zona, alertados por los gritos, intervino para atraparlos. El conductor de la furgoneta, según testigos, tuvo un papel importante para detener a estos tipos.

Muy poco después ambos ya estaban arrestados y se los trasladó a dependencias de la Guardia Civil para que declarasen. Así se descubrió dónde habían dejado aparcado su coche y cómo habían ido a esperar a que el niño entrara en el colegio.

Fuentes de la Guardia Civil explicaron que la mujer implicada en el asunto de ayer está obsesionada con Paco González. Entre otras cosas, había asistido en decenas de ocasiones como público al programa Tiempo de Juego, donde trabaja él. Además, ayer se supo que es una higienista dental que trabaja en una clínica de Valladolid.

Según fuentes de su entorno, tiene novio desde hace años y era una «chica modélica, que ni bebía ni fumaba», pero estaba obsesionada con González, al que conocía personalmente y del que estaba enamorada.

Las mismas fuentes explicaron que González puso una denuncia hace pocos meses en la Guardia Civil, tras recibir varias amenazas y ser acosado. Es habitual para este periodista recibir amenazas de forofos deportivos, pero esta vez debió de tomarlas más en serio para ir a denunciar. Sin embargo, no se logró sacar nada en claro de todo aquello.

Se investiga ahora si la mujer detenida convenció a su compañero para capturar a la esposa e hija del periodista, o si por el contrario pudo tratarse de un encargo, aunque esto no parece probable. 
 
Vía; EM

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