Tenían razón los que pensaban que ni un zoquete de Roberto Jiménez sería capaz de articular una moción de censura para dar luego marcha atrás y cavar su tumba política. Según publica ECD, Antonio Hernando, secretario de política autonómica del PSOE, apoyó hasta última hora la moción que fue frenada desde Madrid.
Las élites del PSN se muestran ahora molestas por esa traición a última hora, que ha provocado el enésimo desencanto entre sus bases. El PSOE calculó mal hasta donde eran capaces los socialistas navarros de llegar y es un nuevo fallo de Rubalcaba, que dejó hacer hasta que se dio cuenta que Bildu era imprescindible para sacar adelante la moción. Y fue entonces cuando le entró el miedo de que la propaganda conservadora dijera que el PSOE gobernaba con ETA, cuando UPN saca adelante presupuestos en Tafalla y Olite con esta formación abertzale.
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