El último retiro de Jesús Quintero






Acaba de cumplir los setenta y tres y se encuentra con más ganas que nunca de trabajar. Pero la televisión que le dio el reconocimiento y el dinero, hoy le da la espalda. Ya no hay dinero para la charla íntima, para las entrevistas reflexivas, para la poesía y la buena música en directo. Atrás quedan las noches de luna llena aliñadas por Quintero de humor, de  complicidad y de interés por lo divino y lo humano. Ahora todo lo que queda es silencio.

A Quintero ya no lo llaman para encabezar programas. Sus proyectos en los que centra su vida son menores o por encargo; algún especial para Canal Sur, donde abundan los homenajes a folclóricas y en los que Jesús tira de archivo.

Su último proyecto serio fue la pasada temporada. La Latinoamérica que acogió al "Loco" en los ochenta, volvía a llamar a su puerta con la misión  de encargarle Un loco en América. El programa se emitió en la importante operadora de satélite Direct TV, que tiene difusión en toda Hispanoamérica y cuenta con más de treinta millones de abonados.

Aun así es patético que entre los "veintitantos" canales en abierto que disponemos en nuestro país, Quintero no encuentre su hueco.

Quintero; vida y milagros




En los ochenta recibía en una calurosa azotea que miraba a la Giralda. Ahora tiene un chalé, pero parece que siempre ha vivido mirando al reloj a la espera del siguiente invitado que llega por AVE desde los "madriles".
Jesús como el personaje de Allen es un eterno psiconoalizado y según él mismo esa ha sido su mejor escuela para crear su estilo.

En la RNE que triunfó a principios de los ochenta, unos decían que su personaje radiofónico era una pose y otros que era dueño de una mente atormentada. Él ha repetido mil y una veces que el actúa representándose a sí mismo. Desde Sevilla llegaba su fama de soñador nocturno con paladar para el whisky y el buen vino.

Ahora cubre su vanidad paseando con un majestuoso y hortera Hammer y sus ojitos derechos son sus dos hijas y el Betis, siempre el Betis.

Jesús llegó a la radio desde el teatro en el año 73. Cansado de repetir como un loro lo que le escribían, por lo cual acabó con una grave depresión rondando los treinta años que le llevaron según él a pasarse dos años mirando al vacío desde su sofá. Jesús da un volantazo a su vida y así nace"El Loco".


Nace "El Loco"






En el año 1980 RNE decide apostar por un proyecto personal, vanguardista, intimista, extravagante, experimental y de autor. La anarquía nocturna llegaba con Para mayores sin reparos, conocido por todos como "El Loco de la colina" desde que utilizó recurrentemente la canción del mismo nombre.

Emitido desde el barrio sevillano de Los Remedios, sede de RNE en la capital andaluza, el programa se convirtió pronto en un fenómeno de masas: "El loco os avisa de que el diablo entra por la ventana", decía con su voz inconfundible en medio de la penumbra nocturna.

Su popularidad se hizo tan plausible que el entonces Presidente del Gobierno Felipe González se hizo un hueco entre depresivos que llamaban a Quintero para leer sin identificarse un poema chino.

Una noche también entrevistó al gerifalte franquista Martín Villa, y tras una pregunta de las suyas-"¿A quién habría votado Don Quijote?"- protagonizó una curiosa conversación;

Martín Villa.- ¡Tenga usted en cuenta que por España pasó Franco!
Loco.- ¡Ah! ¿Sí? ¡No lo sabía! ¿Y qué tal era Franco?
Martín Villa.- Le conocí poco, en audiencias, de cinco minutos.
Loco.- ¡Ah!

La fama de "problemático" en el trabajo le llega en ese momento; los directivos de RNE acusaron a su equipo de no llevar correctamente las cuentas del programa y de gastar desmesuradamente, ya que su programa costaba un millón de pesetas mensual, mientras que Buenos días, programa estrella de la emisora, gastaba la mitad. Con la excusa de que el programa a Quintero "se le está yendo de las manos" obligan a Jesús a tomarse unas vacaciones obligadas de cinco meses. Quintero no estaba bien mentalmente en esos momentos como reconocería años después.

Pero el fenómeno era imparable. Las audiencias responden de un modo impresionante y la Cadena SER se fija en él para remodelar sus noches. La marcha de SuperGarcía tres años antes había conllevado varios fallidos relevos y era Quintero desde RNE era el único que competía con los deportes en medianoche. Mientras García se acercaba al millón de oyentes, Quintero le miraba de tú a tú con más de seiscientos mil.

Jesús pidió entonces  una excedencia en la casa pública y fichó por la SER con dos condiciones; mantener su independencia en cuanto a los contenidos del programa y que no incluyesen publicidad. Dicho y hecho. Gracias a la SER, sus programas traspasan fronteras, siendo emitidos en la programación nocturna de emisoras argentinas y uruguayas, países donde se convierte en un mito. El Loco... duró hasta el año 86, porque inmediatamente después recibía la llamada de Pilar Miró para encabezar un nuevo programa personal de entrevistas.



"El Perro verde" llega a la televisión



Había estado a punto de suceder cinco años antes. Corría el año 83 y el famoso Quintero de RNE era invitado a participar en el Centro Territorial de Andalucía de TVE, con la adaptación de su popular programa de radio, que tenía por nombre Algarabía. Pero el programa apadrinado por el poeta exiliado Rafael Alberti nunca vio la luz por problemas de producción. Los mandamás del Centro Territorial solo podían gastar 200.000 pesetas por programa, cantidad insuficiente para su realización.

Quintero se ofreció a no cobrar para no quebrar la Ley de Incompatibilidades-la excusa que puso Del Olmo para largarse con un millonario contrato a la Cope-. La triste excusa oficial para la paralización del proyecto que le dieron fue que el equipo de producción fue incapaz de encontrar una tela negra de las dimensiones del plató. Lamentable.

Estábamos en el año 88 y Pilar Miró escogía a Quintero para estrenar la programación de madrugada del fin de semana, ya que hasta entonces se cortaba la emisión. Llegaba "El Perro verde" , donde enseñaba en sus primeros compases la orilla del Guadalquivir y una luna sevillana extraordinariamente grande. Con este programa consiguió un gran nivel de crítica y un gran éxito de público. Y además gracias a la complicidad entre Jesús y Pilar, el espacio se renovó.



Pero llegaron los problemas; el Ministro de Salud, Julián García Vargas, le denunciaba públicamente por hacer apología de las drogas desde su programa. La razón era que en la popular entrevista al "Cojo" Mantecas, este había declarado que tomaba de todo.

También el Ministro de Transportes y comunicaciones le cerraba su proyecto más hippie; Radio Romántica, que emitía hasta enconces sin licencia, bajo la amenaza de una multa de diez millones de pesetas.

La entrevista más famosa del programa de TVE fue la de Rafi Escobedo, supuesto asesino de los Marqueses de Urquijo, que fue realizada solo catorce días de su suicidio. Suicidio que Quintero nunca creyó. Es la entrevista que más hondo caló en el locutor onubense entre sus cinco mil entrevistados.

Algunas de las polémicas del programa sonaron a broma, como cuando la Sociedad protectora de animales llamó al programa para preguntar si el perro verde que aparecía lo habían pintado, cuando era un evidente juego de luces.

La injusta defenestración un año después de su protectora Pilar Miró acabó con la posibilidad de retorno del programa, como le ocurriría a Javier Gurruchaga con Viaje con nosotros.


Llegan los noventa con buen pie



Tras su salida de TVE, Canal Sur lo acoge en sus brazos. Qué sabe nadie se llamó la primera incursión de Jesús en la tele andaluza. El programa fue comprado por Telemadrid, que estaba en sus primeros compases, y hasta en el argentino Canal 13. Con un prespuesto de catorce millones de pesetas por semana, Jesús cosechó otro nuevo éxito televisivo. Se notaba que le iba mejor su vida personal hasta en la escenifición; la oscuridad de El Perro verde había dado paso al ambiente cálido y luminoso en Qué sabe nadie. El programa también tuvo sus polemicas, como cuando recibió una demanda de Juan Guerra por adelantar la emisión de una entrevista, que ambos habían pactado postergar tras producirse el escándalo que supuso la muerte política de su hermano Alfonso.

En Canal Sur repitió con un nuevo experimento; Trece noches, que dio origen a un libro con el mismo nombre. El programa eran trece conversaciones entre Quintero y el popular escritor cordobés Antonio Gala; el amor, el dinero, la muerte o la religión fueron algunos de los temas que centraron los programas temáticos de treinta minutos, que estaban llenos de ocurrencias, de mala leche y donde se vislumbraba una clara sintonía entre periodista y escritor.

Dos tortazos antes del gran éxito




Tras sus programas en Canal Sur lo vuelven a reclamar desde Madrid. Primero la naciente Onda Cero lo llama para volver a capitanear las madrugadas radiofónicas para la nueva Onda Cero Música. Llega El Lobo estepario, hasta hoy su última experiencia radiofónica sin contar los reciclajes radiofónicos de RTVE o Canal Sur en sus respectivas cadenas de radio. Pero el programa se salda con un sonoro tortazo en el EGM; Quintero pasó de superar el medio millón en los ochenta a cosechar apenas 15.000 oyentes diarios.

Los directivos de la ONCE se tomaron muy mal los pobres resultados y lo intentaron humillar en público; "Hace una radio con desgana, él está centrado en la televisión. El Lobo... es un programa muy depresivo y cuenta con personajes poco actuales que no son demandados por el público". Como diría Quintero una de las pocas veces que hemos visto con mala leche; "¿A quién coño se creen que han fichado?".

Antonio Asensio, que acaba de entrar con su Grupo Zeta en Antena 3, quería renovar la cadena con varias incorporaciones y así lo hizo; Pepe Navarro, Mercedes Milá, Emilio Aragón, Olga Viza, Alfonso Arús, Pedro Ruiz o el propio Quintero. Pero tras su primer fracaso en la radio llega el primero en televisión; La boca del lobo. El espacio, programado en la medianoche, tiene la mala suerte de ir precedido en la programación de Noche, Noche, uno de los últimos tortazos como presentador de Emilio Aragón antes de reciclarse como actor en Médico de Familia.

Pese a ser una de las grandes apuestas el programa no funciona. Quintero había montado su propia productora, llegando a tener ochenta empleados, había firmado dos temporadas-veintiséis capítulos- y había contratado al director de cine asturiano Gonzalo Suárez para la puesta en escena. Pero el programa no funciona y es relegado a las dos de la madrugada del sábado.

Tras cruzar con éxito el charco en Argentina con El perro verde latinoamericano y en Uruguay con A la orilla del sol, vuelve Quintero a España con su proyecto más ambicioso y del que dicen que acabó de rematar su locura; Cuerda de presos, también en Antena 3.

Más de treinta prisiones y más de cien entrevistas a encarcelados son vistas desde este original programa. Como siempre repite Quintero sobre el programa; "Odia al delito y compadece al delincuente".

El espacio se convierte en un rotundo éxito y en países como Uruguay se convierte en un fenómeno de masas, consiguiendo el premio al mejor programa de televisión del año en aquel país.

Tres forzosos años sabáticos y la vuelta a las raíces



Su ritmo de vida frenético, la depresión "post-parto" que le dejó Cuerda de presos, una fallida negociación para volver a TVE y la mala vida le dejan a Jesús un envenenado regalo; un infarto.

Este suceso alejó a Jesús tres años de la televisión. Quintero era uno de los elegidos para encabezar la nueva TVE del PP con Mónica Ridruejo al frente, pero una supuesta "mano negra" lo alejó de la cadena pública.

Pero Canal Sur volvía a llamar a su puerta. El nacimiento en el año 98 de Canal 2 Andalucía, canal orientado a la programación infantil, juvenil y cultural, llevaba a Quintero de vuelta "a su casa".
Jesús se convertía en la estrella de un canal minoritario. Se acababan para él las presiones por la audiencia y El Vagamundo se convertía en un programa muy popular gracias a los peculiares personajes que lo poblaban, sobre todo el "Risitas" y el "Cuñao".

Con el zapping de las malvadas Crónicas Marcianas de su odiado Sardá, Quintero volvía a ser recordado. Y tras tres temporadas en Canal 2 Andalucía, Jesús daba el salto natural a Canal Sur, donde permanecería otras tres con Ratones Coloraos, programa más ambicioso que el anterior y que le supuso convertirse en líder habitual en la comunidad andaluza y en prime-time. En esta etapa Quintero constituiría su equipo habitual; a los habituales guiones de Javier Salvago y a la escenografía de Wolfgang Burmann, se unía el famoso realizador Hugo Stuven. Quintero permaneció en Canal Sur hasta 2005. Las noches etílicas donde se mezclaba las risas del cubata con el humo del tabaco dejaron huella en la autonómica andaluza.

Su vuelta a TVE casi dos décadas después





En la nueva TVE de Zapatero, la nueva directiva quería que hubiese hueco para las entrevistas. Primero lo intentaron con Julia Otero y Las Cerezas, pero tras una irregular temporada y por el deseo de Julia de centrarse en su programa de Punto Radio, TVE fichó a Quintero en principio para reforzar La 2.
Pero tras el buen funcionamiento de una entrevista de Jesús a Rocio Jurado antes de morir, TVE decidió apostar para El loco de la colina en La 1.

Quintero creyó en la televisión plural que prometía ZP, y que en otros casos cumplió. Pero con él no actuaron de un modo correcto; le vetaron la entrevista al ultraderechista Ynestrillas, le censuraron parcialmente una entrevista a "Farruquito", le pidieron prematuramente el vídeo sobre una famosa entrevista a Jiménez Losantos "por si acaso" y luego le invitaron amablemente a aplazar las entrevistas a Rajoy y Zapatero para que no coincidiesen con Tengo una pregunta para usted. Y en la segunda temporada, en el que el programa pasó a llamarse La noche de Quintero,  llegó el famoso veto; aparecía SuperGarcía tras cinco años sin abrir la boca en "grandes estadios" y se produjo un "estallido de Butano"; ya que el locutor puso a parir a todo bicho viviente, en especial a Aznar y a Florentino Pérez. Luis Fernández, recién llegado y primer Presidente con el consenso del PSOE y el PP, intentó hacer un guiño a este último con un inaceptable veto a última hora.

Quintero estalló y tras un sospechoso cambio de día y hora del programa, decidió dejar la cadena tras alegar con un parte médico "insomnio" y "ansiedad" bajo el brazo. Llevaba Jesús solo ocho programas emitidos de los trece firmados en su segunda temporada. Su tiempo en TVE había acabado.

Para evitar estas situaciones, voces de su equipo pidieron cara el futuro a Quintero volver a hacer programas en directo. Pero Quintero aborrece el directo, ya que es un declarado enamorado del montaje posterior; corta las entrevistas más largas, selecciona las mejores preguntas y los mejores planos y además abarata el producto.

Por cierto que TVE fue obligada por imperio judicial a emitir una nota rectificativa tras una denuncia de García. La entrevista por supuesto fue vista tras una filtración del equipo de Jesús al portal de El Mundo. No hay una altavoz publicitario capaz de igualar a una censura en plena democracia. Que se lo digan a El Jueves con la portada secuestrada de los Príncipes fornicando.

En otra de sus idas y venidas entre canales nacionales y Canal Sur, vuelve a esta última en 2007.
Varios han sido sus proyectos en este canal; una última etapa de Ratones Coloraos, El Gatopardo, donde se zambulló en un nuevo e impactante decorado y  El sol, la sal y el son, espacio dedicado al flamenco que era copresentado por el torero Fran Rivera. Su último programa regular ha sido El loco soy yo, que supuso su regreso a Canal Sur 2, canal cerrado por la crisis. En este programa no contó con la complicidad de su público tradicional, ya que cayó a audiencias discretas en torno al 3%.

En este último año se ha dedicado a los especiales; Carlos Cano, doce años de ausencia; Veinte años sin Camarón; Isabel Pantoja, la última reina de la copla o Lola Flores, noventa años del mito. En este último especial, Jesús tuvo el mal gusto de recuperar la famosa entrevista que Lola le confesó que esnifaba cocaína cuando estaba cansada y que le subía un extraño amargor por la nariz.

Aunque el especial más especial-valga la redundancia- fue Antonio Gala; no os molestéis, conozco la salida. La entrevista realizada en casa de un desemejorado Antonio, sonaba a testamento vital y a despedida

La última entrevista de Antonio Gala





En la citada entrevista, la complicidad entre Antonio y Jesús volvió a relucir ante los clásicos micrófonos radiofónicos dorados. A Gala lo vimos como una persona entera que conoce y asume su final con entereza. La eterna lucha contra el cáncer está a punto de acabar.


Gala dejó en este programa varias perlas;

"Me parece una ordinariez ser completamente feliz"

"Esta misma noche he estado a punto de morirme y me hubiera gustado solo para que viniera usted y ya no me encontrara"


"Me ha gustado siempre reírme de los demás y estos siempre me han dado pretextos"

"La religión debería estar prohibida"

"A ver si se cae y se mata la gorda esa horrible"-en referencia a Merkel-

"De los académicos de la lengua que se despida su puta madre"-uno de los pocos méritos que le han faltado para llenar su vanidad junto al Cervantes-

Un emotivo abrazo de despedida entre Quintero y Gala dio por concluido el programa-enlace del programa-

El mago Jesús




Es por méritos propios un grande de la comunicación en España. Al no vivir en Madrid y al no militar políticamente en ningún partido, los merecidos homenajes ni han llegado ni llegarán.

Hace unos meses pensó en irse a vivir a Miami, desencantado de la televisión española;

«Estoy muy decepcionado con lo que veo en España. Hoy la televisión es una mina abandonada, y yo lucho por una televisión sensible, útil e inteligente, y que elevemos el nivel. Entre todos nos estamos cargando la televisión»

En algunos entrevistas amenaza con la publicación de un libro que él sabe que nunca llegará; "Yo no me voy a ir de este mundo sin contar lo que sé. Me gustaría escribir 'Mis queridos hijos de puta', contando la comunicación por dentro".

Víctor Amela consiguió definirlo como nadie;

“Tiene una poética propia, es un creador de mundos, atmósferas, capaz de suspender el tiempo en un plató, de sorprender siempre al entrevistado. Jesús Quintero enseñorea el ritmo, la voz, domina el aire, paraliza, hipnotiza, persuade, crea estados de ánimo, es un verdadero mago”.

Quintero ha conseguido un gran prestigio, cosa que le beneficiaba para llegar a entrevistados inaccesibles para otros, que confiaban en Jesús. Dicen de él que nunca muerde en las entrevistas y él se excusa con un "intento llevar a desenmascarar amablemente a los entrevistados".

Jesús ha sido capaz de lo mejor y de lo peor. En la parte buena él mismo se define;

“He entrevistado a reyes, presidentes de gobierno, premios Nobel, estrellas del espectáculo y del deporte, locos geniales, rebeldes, marginales… de todos me queda algo: una palabra, un gesto. No sé. Un sentimiento”

En la parte mala muchos le achacan los escarceos en los últimos años con los personajes de la prensa rosa, de la que es adicto aunque la ponga a parir. Incluso intentó reciclar al icono de la telebasura Coto Matamoros como filósofo barato.

También se le achaca el humor "de tasca" que se produjo en algunos momentos, aunque tuvo otros momentos brillantes, como cuando le preguntaba a Arrabal, Dragó o Jodorowsky; "¿Ha probado varón?" o cuando entrevistó a un toro vivo desde el burladero con la pregunta "¿Te sientes artista dentro de la plaza?"

Y aunque el respeto a los entrevistados ha prevalecido, muchas veces no ha sido así; como cuando llevó al fallecido Pozí para reírse de él. Parecía Quintero el típico señorito andaluz que se ríe del tonto del pueblo. Aunque los que conocen saben que Jesús nunca será un señorito andaluz porque no sabe guardar el dinero. De hecho y cuando le llegó su fama radiofónica en los ochenta, le perseguía la fama de una deuda millonaria en Sevilla y en los noventa, pese su fama televisiva, metió el dinero en muchos negocios ruinosos.

Ahora está centrado en su teatro, un viejo cine sevillano de la Calle Cuna que fue refundado con el nombre de Teatro Quintero. El teatro le sirve como plató a sus programas de televisión de los últimos años. También dirige un taller radiofónico en su localidad natal, San Juan del Puerto, y además posee la productora El Silencio, nombre que le vino dado por la estrategia de Jesús con los entrevistados; se quedaba callado ante ellos y los famosos que pensaban que la respuesta convencional había sido incompleta y por eso intentaban llenar el silencio con un discurso no preparado. Y de ahí han salido los grandes titulares de cada programa.

Como él dice "volveré si la libertad de mi micrófono no molesta".



Este artículo especial fue publicado el pasado agosto en este mismo blog, La Mosca Mediática.





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