Iñaki Gabilondo pidió ayer en su videoblog de la SER una "gran reconciliación" sobre el 11-M. Dice el periodista que "como consecuencia de la histeria de aquellos momentos tremendos y de la inminencia de las elecciones se produjeron muchísimos errores de todo tipo y naturaleza", sin mencionar si entre ellos se refiere a los terroristas suicidas que él mismo difundió.
"Quedó colgada una idea según la cual el PP tenía ya la victoria en el bolsillo y el atentado se lo arrebató", algo que, en su opinión "sería bastante discutible". Como argumento a sus dudas señala que una encuesta en un periódico había dado un empate técnico y que gente del PP le había comentado que Rajoy no llevaba bien la campaña, que "estamos llevando una campaña desdichada". Al parecer no estaba lo bastante tensionada.
Pero lo que produjo una "herida verdaderamente dañina", continúa Gabilondo, fue "la llamada teoría de la conspiración: no que el atentado le quitó el poder a Rajoy, sino que se hizo precisamente para eso. Para cambiar el curso de la historia" y que "no se querían esclarecer tan terrible y macabro secreto".
Eludiendo la responsabilidad que le corresponde por el papel que jugó la cadena SER durante esos días, dice Gabilondo que "este disparate, esta alucinación, estaba siendo alimentada día tras día por algunos periodistas extraordinariamente influyentes y el PP no se desmarcó radicalmente de ella porque revoloteaba en torno a esa tesis el propio Aznar". Y "mucha gente la creyó y quedó impregnada de ese tremendo tóxico".
"Hoy, todavía, alguno de esos periodistas influyentes en un medio está todavía defendiendo esa misma teoría. Van deshaciendo algunas palabras, pero la afirmación de que todo aquello se hizo para cambiar el curso de la historia y que no se ha querido esclarecer ha tenido éxito en algunos sectores de nuestro país".
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