Pedrojota le vuelve a echar la culpa a Rajoy de su destitución y admite que detrás del 11-M no estuvo ETA

Se encontraron Évole y Ramírez en una lluviosa mañana, frente a un kiosko y con las cámaras de Salvados como testigos. El director riojano reconoció que nadie del Gobierno le ha llamado tras su destitución, "no vaya a ser que lo cuente". Poco después ambos periodistas se dirigieron a la antigua redacción de El Mundo, situada en la calle Pradillo. Mariano Rajoy no tardó en salir en la conversación como diana de las críticas y reproches del ex director; "Rajoy nunca ha sido un gran lector(... ) Es un tipo aburrido(... ) Es el Presidente como menos sensibilidad para los medios de comunicación".

También Ramírez reconoció que el que filtró el escándalo sobre Bárcenas es alguien muy importante en el PP y que esta es parte de las guerras internas dentro del partido conservador. Évole abordó el toro y le preguntó sobre si Rajoy era el culpable de su destitución, a lo que Ramírez contestó un lacónico "no lo sé", para poco después dejar claro sin citarlo que el gallego era el principal responsable de su salida de El Mundo, al recordar que en sede parlamentario acusó al periódico de manipular y tergiversar para generar calumnia. Poco después Cospedal dijo que ella no leía El Mundo.

También Pedrojota recordó los años de Aznar, donde el presidente acudía hasta dos veces por semana a jugar a pádel en las pistas que se encuentran al lado del antiguo edificio del periódico.
Además negó los veinte millones de euros que se va a llevar de indemnización por su destitución y con pesadumbre dijo que "ojala esto fuera su mal sueño y pudiera hacer el periódico de mañana". Admitió después que los grandes del Ibex han desinvertido en los últimos tiempos en publicidad del periódico y dijo que en la Casa Real seguro que no sentían mucho su salida.

Negó además su anticatalanismo, pero dijo que las informaciones de El Mundo sí influyeron hasta en un 60% de los catalanes. También dijo que quedan muchas dudas sobre el 11-M, pero por fin admitió que ve improbable que ETA esté detrás. Pese a las polémicas cuestiones tratadas, la única vez que se le vio nervioso fue cuando Évole le sacó del armario editoriales de Diario 16 a favor de la creación de un GAL, en los que se hablaba de "cazar al tigre". La falta de principios de Ramírez quedó evidenciado. Sobre su amistad con Zapatero, dijo que el ex Presidente propició encuentros secretos en la casa de un amigo común para normalizar relaciones. Tampoco faltó el tema del famoso vídeo sexual con Exuperancia Rapú; "Se creían que las tendencias sexuales de cada cual iban a suponer un estigma social".
Avisó por último de la mentira sobre que tiene registrado un nombre para un proyecto-El Universal- pero dijo que si El Mundo deja de ser El Mundo o se producen "fusiones antinaturales", él se marchará.