El madridismo pasa de la euforia al miedo

Primavera tras primavera, el madridismo más disparatado emprende una brutal campaña mediática de ilusión para vender la película de "la décima" o revivir el espíritu de Juanito en un torpe intento de remontada liguera. Ha habido años en que a estas alturas el Real Madrid estaba prácticamente desahuciado para todos los títulos, cosa que no es el caso de éste.

Pero este año extrañamente el madridismo respira el miedo de los perdedores. Seguramente tampoco sirve de nada la euforia desmedida de antaño. Pero parece que el madridismo encara con miedo la final contra el Barça del "Tata", de Pinto y de Bartra con miedo porque no saltará al campo CR7, el mismo que se borró en el clásico de hace tres semanas. También se le tiene miedo al Bayern, porque la vuelta ha tocado en Alemania. Y también hay una desmoralización liguera, en este caso con sentido común, ya que el equipo debe ganar todo y esperar un improbable doble tropezón atlético.

Aunque hay que recordar que tras más de una década de humo, este irregular equipo recuerda al equipazo de Heynckes, que rompió la maldición con la séptima. Esperemos que así sea, porque la afición blanca ya se merece una alegría.