El Gobierno y sus satélites mediáticos repitieron ayer hasta la saciedad que la tendencia del empleo es positiva, ya que en el último trimestre hay 2.300 personas menos en el INEM, siendo el primer trimestre en nueve años en los que se frena la caída de empleo.
Oculta el Gobierno de Rajoy que hay menos apuntados en el INEM porque muchos se han quedado sin el paraguas del desempleo. Pero si miras la EPA-encuesta de población activa- encuentras que hay 184.600 personas menos trabajando en nuestro país en el último trimestre. Es decir, que acabamos el año pasado con un uno por ciento más de trabajadores ejerciendo que ahora. Y encima de esta salvajada, nos encontramos en la EPA que ha crecido el trabajo en tiempo parcial. O sea, que pasamos de que hay menos parados a que hay más y los que quedan trabajando lo hacen en peores condiciones.
El 26,57% de los españoles en condiciones de trabajar no lo hace. Y ya casi dos millones de españoles habitan en hogares en los que nadie trabaja.
Esta retahíla de mentiras es un ejemplo más de un Gobierno corrupto. De un Gobierno que se ha cargado el Estado del bienestar. De un Gobierno que se está cargando la educación, la sanidad, la cultura o la dependencia. De un Gobierno que vive de estafar e ilusionar al personal con la complicidad de los medios de comunicación a los que subvenciona con nuestro dinero.
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