Raquel Sánchez Silva camina hacia el primer aniversario de la muerte de su marido, Mario Biondo (acontecida el 30 de mayo de 2013), llevando a los tribunales a su familia política.
La presentadora, que se encuentra en Honduras por su trabajo en Supervivientes, ha denunciado a sus suegros por haber acosado a su madre y a otro miembro de su familia.
Que la relación entre Sánchez Silva y la familia de Biondo no es buena es un hecho desde casi el día siguiente de su muerte, dictaminada como suicidio por la Justicia española.
Desde entonces la presentadora ha venido recibiendo críticas por parte de la que fuera su familia política italiana, que se niega a aceptar que Biondo se quitara la vida.
El último episodio que ha obligado a Sánchez Silva a denunciarles ha sido a causa de un reportaje de una cadena italiana de televisión, que desembarcó a los padres de Biondo en España.
El matrimonio estuvo una semana en España, especialmente en Madrid, y generaron una bronca tras otra. Para empezar, con el inquilino actual del piso de su hijo en Lavapiés, que se negó a dejarles grabar en la vivienda.
Después continuaron con la asistenta del matrimonio, que encontró el cadáver de Biondo, y que aseguró sentirse acosada por la pareja.
Y, finalmente, ambos se plantaron en Plasencia, localidad natal de la presentadora, donde su madre y un primo interpusieron sendas denuncias por acoso en comisaría.
Tras esto, Sánchez Silva ha dado orden a sus abogados de llevar adelante una denuncia y de emprender acciones para acabar con los perfiles de sus suegros en Facebook, donde, alentados por ellos, ha recibido calificativos como "viuda feliz" o "miserable".
Patrocinado por "mi nuevo Sony Xperia S"
ResponderEliminar