Un presentador chino es destituído en la publicidad por denunciar la corrupción del país

«Cosas del directo»... que se suele decir. Un presentador chino fue sustituido fulminantemente en mitad de un informativo tras acusar abiertamente de corrupción a los funcionarios locales de Longchang, ciudad que pertenece a la prefectura de Hubei, situada en el centro del país.

A Cui Jianbin, que así se llama el periodista agraviado, le habían encomendado la tarea de conducir el noticiero agrícola de la cadena pública provincial. Sus funciones eran sencillas, limitarse a leer el telepronter. Pero fue más allá y se saltó el guión pese a que es fácil imaginar que eso iba a tener consecuencias.

Porque estas acusaciones no son nada habituales en los medios de comunicación de China. Es más, existe la figura del censor político, que es un señor que está presente en el plató y que en el caso de Cui Jianbin tardó solo un par de minutos en ordenar dar paso a publicidad mientras decidían qué hacer con el reportero díscolo. A la vuelta de los anuncios, el joven Jianbin ya no estaba y en su silla se sentaba una presentadora, que condujo la emisión de las noticias hasta el final.

El motivo que llevó al joven presentador a dar su opinión en mitad del informativo fue la noticia de una construcción de oficinas de lujo en una zona que había sido elegida por el gobierno central del país con el argumento de que así les ayudaría a salir de la pobreza. El periodista tildó a los funcionarios locales de «derrochadores» y les acusó de «malgastar los fondos públicos en extravagancias, a pesar de las órdenes de sus superiores».

Aunque Jiabin ha sido relevado de sus labores como presentador, su falta de obediencia no le acarreará el despido en la cadena de Hubei gracias al impacto que ha provocado su vídeo en Weibo, la principal red social de China. Su caso se convirtió rápidamente en el asunto del día a comentar y recibió numerosas adhesiones. La mayoría de internautas se quejó de este «acto de censura», pero unos pocos también fueron contra él y tildaron su comportamiento «de poco profesional, por ser incapaz de controlar sus emociones».

«No imaginaba que mis comentarios iban a desatar tanta polémica», confesaba él mismo en esta red social horas después de haberse convertido en noticia. La cadena ha dado su versión de lo ocurrido y lejos de reconocer censura ha explicado de forma algo rocambolesca que su sustitución se debía a que «se estaba agotando el tiempo de informativos».

Por ahora, y aunque sea de cara a la galería, Jiabin ha tenido mejor suerte que su compañera de la televisión estatal china CCTV, que fue despedida hace un año por criticar la censura en los medios de comunicación. O que el presentador de informativos ruso Anton Krasovsky, del canal KontrTV, que salió del armario en directo y nunca más regresó a su puesto.

Un asalto ilustrativo

Otra escena surrealista y ocurrida en directo, tiene como escenario Brasil. Le sucedió a Eduardo Tchao, un reportero de la cadena brasileña TV Globo, mientras hacía una conexión en directo en mitad del telediario.

Informaba sobre los numerosos robos que se estaban produciendo en el centro de Río de Janeiro a plena luz del día. Y consiguió ilustrar la situación a la perfección cuando un joven delincuente le dio un tirón al collar de la mujer que estaba entrevistando en ese momento. El propio Tchao salió en persecución del ladrón, que por suerte no se pudo llevar el botín.