Las tertulias se han convertido a día de hoy en uno de los formatos más atractivos tanto para cadenas como para espectadores. Las cadenas consiguen producir shows a bajo coste, ya que estos formatos tienen costes muy bajos; un moderador, un pequeño plató y cuatro tertulianos, que en ocasiones van hasta gratis. La audiencia se engancha porque la bronca del bar siempre ha gustado en este país.
Los precursores
La Clave fue sin duda el predecesor de todo este tipo de tertulias. El espacio moderado por José Luis Balbín retrató desde UHF la transición como nadie, comenzando sus emisiones semanales desde el año 76, siendo cancelado por el Gobierno González en el 85, en uno de los primeros síntomas de censura informativa en democracia.
En la radio La Trastienda de la Cadena SER fue la primera en tertulianizar la radio en el año 84, aunque cuando Prisa compró la emisora canceló cualquier tipo de tertulias, ya que eran consideradas en formatos de segunda. Años después Prisa reculó y reincorporó estos formatos a la SER, medio menos elitista que El País y quizás con más fuerza callejera en los noventa, su etapa dorada.
Famosas en radio fueron las tertulias de Luis del Olmo o Antonio Herrero. En la televisión tardaron en volver hasta los noventa, cuando Jesús Hermida debatía en las madrugadas de Antena 3 o Antxón Urrusolo en las autonómicas o TVE, en una versión con más espectáculo que política.
María Teresa Campos "inventó" las tertulias de hoy en día en Telecinco-año 96-, con periodistas fijos y al mediodía. Heredaba parte del formato de Los desayunos de RNE, que llevaban desde el 94 emitiéndose en TVE todas las mañanas.
Zapatero; el auge de las tertulias "de él" y "contra él"
Entre la Campos y las recientes tertulias se inventaron las tertulias más rentables de nuestro país; las del corazón. Del fenómeno Tómbola a Crónicas Marcianas, con follones, sexo y polémicas de realitys como eje central de estos circos.
En los años de Aznar, TVE no creyó en las tertulias abiertas y solo abrió nuevos espacios con Luis Herrero-que duró unos meses- y en La 2 hasta con Urdaci.
Cuando ZP llegó al poder, una de las primeras medidas fue lanzar una tertulia plural en La 1; nacía 59 segundos, con Pedrojota y Carnicero batallando en un formato ágil e innovador.
Este progama fue decayendo poco a poco, las audencias dejaron de acompañar y las tertulias pasaron a la TDT y a la telebasura. En la TDT el primero en ver el fenómeno fue Ariza, que en Intereconomía lanzó El Gato al agua, debate modelo para la derecha durante más de un lustro.
La cadena del toro consiguió fidelizar en prime-time a medio millón de españoles con sus ataques a ZP y Ariza importó a la televisión el modelo de radio noctura de los últimos cuarenta años; política a las diez y deportes a las doce, con el éxito de Punto Pelota-luego llegaron Tiki Taka, Estudio Estadio, Futboleros o El Chiringuito, hijo del precursor-. Algunas autonómicas copiaron la tertulia para linchar a ZP en Telemadrid, Canal Nou o la televisión murciana, con Isabel Durán y Alfonso Rojo como figuras más destacadas de la manipulación pepera.
Las copias de "El Gato"
La competencia prontó copió el modelo de la reaccionaria El Gato al agua, que hacía un cuatro contra uno, que solía ser Carmona defendiendo a ZP como podía.
Veo 7, televisión del grupo de El Mundo, fue la que más copió y la que más erró, con distintas versiones de Veo El Mundo o La vuelta al mundo, presentadas por Buruaga, Carlos Cuesta, Luis Herrero, John Muller o hasta el propio Pedrojota Ramírez.
Cadenas más serias hicieron lo propio con un estilo más progresista y plural; Vicente Vallés en el público Canal 24 horas o Iñaki Gabilondo en la última etapa de CNN+.
La última en hacerlo es 13 TV, que le robó a Intereconomía presentador y tertulianos para robarle el liderazgo del TDT Party. Se aprovechó la cadena católica de los problemas financieros para llevarse este formato, que está como toda la cadena a servicio del partido en el poder.
Ferreras fue el último en hacerlo, cuando la etapa de ZP agonizaba, primero en la Sexta 2 y más adelante en el mediodía de la Sexta, donde consiguió un éxito brutal, superando a Marta Fernández, que heredaba en transición la tertulia de Concha García Campoy. Esto propició que Cuatro fichara a Jesús Cintora para revitalizar y agilizar la tertulia, cosa que ha conseguido duplicando los resultados del programa en tan solo un año.
¿Entretenimiento o política?
En 2007 Telecinco dejó de emitir shows rosas los sábados noche tras cinco años, aprovechando la decadencia de la telebasura por las denuncias del Sé lo que hicisteis.
Ahí nació La Noria, de los mismos padres que Aquí hay tomate o Sálvame. Jordi González capitaneó durante seis años este debate, pero acabó cancelado por las presiones gubernamentales tras discutir sobre el caso Bárcenas.
Alfonso Rojo, uno de los tertulianos más habituales en todas las cadenas, desveló que llegó a cobrar hasta 6.000 euros por una noche de combate.
Telecinco acabó cediendo, pero intentó recuperar su espíritu en Abre los ojos y mira, donde Merlos partía el bacalaó, Sardá se reciclaba como tertuliano y Revilla era un populista gurú de nuevos tiempos.
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