Frank Cuesta escribió en Facebook un desgarrador mensaje familiar sobre la encarcelación de su mujer Yuyee;
Es lunes y hemos podido ver a Yuyee. Se le iluminó la cara a ver a Zape, Zorro y Zen en frente de la ventanita. Le vuelve a dar las gracias a todos los que estáis apoyando incluso sin conocerla. Y me ha dejado saber que está muy triste, pero fuerte de cabeza aunque como dice ella, hay gente que está mucho peor que yo aquí...
Era el segundo fin de semana que pasaba allí y las carceleras me han asegurado que está continuamente trabajando y ayudando a las mujeres que tienen bebes recién nacidos, traduciendo cosas para alguna extranjera, etc. Es decir que por parte de la prisión, me dicen que su comportamiento es ejemplar. Ya sé que alguno va a decir, claro, ahora la hacemos santa... A lo que respondería que santa no es ni será, sino que es una persona normal con un gran corazón.
Querría aclarar varias cosas que se han ido mezclando un poco este fin de semana con la pasión que tenemos los Españoles.
Por lo que estoy luchando es para que dejen salir a Yuyee en libertad condicional y poder estar con sus hijos. Zorro ha tenido dos operaciones de corazón complicadas y este estrés no es nada bueno. Aparte ha tenido una operación de ambos ojos hace muy poco y necesita curas diarias. La madre de Yuyee está en un hospital porque tiene alzheimer y yo con todo no podía a la vez; así que se tiene que quedar en esa residencia hasta que las cosas se arreglen. En definitiva, todo es un auténtico descojono cuando ella no está por aquí. Especialmente cuando los niños se pasan las noches intranquilos sin dormir porque no entienden el por qué su madre no puede venir a casa.
Nos pueden quitar todo lo material... Injustamente nos pueden privar de la libertad... Nos pueden abusar, humillar e intentar destrozar la vida... Pero hay algo con lo que nadie puede que son nuestros valores morales.
Las cenizas de nuestro hijo están enterradas junto a este árbol...hemos ganado la batalla de la leucemia juntos, hemos sacado adelante a un bebé que estaba prácticamente desahuciado, hemos comprado nuestra propia casa desde cero, la hemos hipotecado para pagar doctores y la hemos vuelto a comprar con muchísimo trabajo, hemos visto miles de animales volviendo a donde deberían de estar, hemos sufrido amenazas, insultos y ahora una de las acciones más mezquinas imaginables y siempre hemos estado unidos. No somos santos, pero somos buena gente y nos envidian... Porque nunca han podido corrompernos ni como familia ni como personas... Y pase lo que pase y estemos donde estemos, siempre seremos una familia unida...
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