Los buitres se ceban con España tras el revolcón tulipán

Ayer la selección española debutó en el Mundial sufriendo en carne propia un duro correctivo que dificulta a la larga las posibilidades de cara a este campeonato, ya que después del triunfo nocturno de Chile, España incluso ganando los dos próximos partidos tendría posibilidades de caer eliminada-y pasando tendría que vérselas contra Brasil, el calor y los árbitros-.

Holanda arrolló a nuestra selección, y algunos medios de comunicación aprovecharon que el Pisuerga pasa por Valladolid para lanzarse como alimañas contra "La Roja". A partir de las once de la noche se vio a mucho listo de bar diciendo que la alineación era patética, que la convocatoria no les gustaba y que estaba cantado que España se iba a hundir. A estos ventajosos profetas no se les vio exclamar cuando salió la convocatoria-excepto el típico matiz menor del tipo Carvajal por Juanfran o el "yo llevaría a Llorente"-. Y a estos mismos profetas del "te lo dije" tampoco se les vio echarse las manos a la cabeza cuando vieron el once titular de Del Bosque. Lo de que Xavi Hernández y Xabi Alonso están para partido de homenaje lo soltaron después.

Otro partido

España dominó, marcó y estuvo a punto de sentenciar para antes del minuto cuarenta. Pero Silva falló un mano a mano y a la siguiente jugada Blind se inventó un pase antológico, los centrales cantaron y Van Persie marcó un golazo a un tancrédico Casillas. Golpe y a remar. La buena primera parte de España no había servido para cobrar ventaja, y los nuestros iban a pagar la manida frase del "gol psicológico". Porque España no salió de las duchas en la segunda parte. Y Robben, en uno de sus picos de megaestrella-es una pena que las lesiones lo respeten tan poco-, adelantó a los tulipanes con la complicidad de Ramos, que rozó el disparo.

España estaba KO, el centro del campo estaba desbordado, los centrales no se enteraron de la fiesta y físicamente nos dieron un baño. Encima hasta al público lo teníamos en contra, ya que temen el poderío español. No temen los cariocas al ultradefensivismo holandés, que les echó a base de patadas del último Mundial. Y los árbitros, que tanto están errando las primeras jornadas-pobre Croacia y pobre México-, volvieron a errar, ya que Rizzoli no anuló el tercer gol por clara falta a Casillas en área pequeña. Algunos dirán que tampoco el penalti a Diego Costa era penalti, y puede que tengan razón.

Para rematar el día de perros, España tuvo el dos a tres, pero la jugada acabó con gol anulado, y a la siguiente Casillas emuló a Pinto y cantó la traviata para regalar a Van Persie su doblete. Los últimos veinte minutos fueron un suplicio que remató Robben, dificultando por goles el camino de España hacia el título.

Marcador de vértigo

Además de dificultarnos el pase por el gol average, un marcador de éstos se queda en el imaginario colectivo. Es decir, que todos recordaremos en el futuro a una peor España de lo que fue. La selección sufrió un revés histórico, ya que hacía más de medio siglo que no le metían una manita.
Pero el marcador de ayer es un espejismo, ya que refleja un resultado entre una gran selección contra la típica Irán o Nueva Zelanda de turno, cuando ayer el partido estuvo competido y si Silva hubiese marcado, Holanda estaría con cero puntos en la clasificación.

Esto de los marcadores abultados suele pesar mucho. Le ocurrió al Madrid hace un lustro contra el Barça, cuando los blaugranas le ganaron por dos a seis. Todo el mundo recuerda una humillación, cuando en ese partido el cuadro blanco se adelantó y cuando a media hora del final el marcador reflejaba un igualado dos a tres. Pero el Madrid, como ayer le ocurrió a España, se dejó ir, y al Barça-Holanda ayer- le entró todo.

Pedrerol y la guadaña anti Del Bosque

El uno a cinco es un espejismo que aprovechan algunos malvados como Josep Pedrerol para mejorar dos décimas la audiencia de su programa. El presentador de El Chiringuito, montó anoche un show grotesco para humillar a "La Roja". Pero el espectador de este pájaro no es tonto, y recuerda como este sujeto iba a las ruedas de prensa de Luis Aragonés para reventarlas-antes de ganar la Eurocopa-, o como linchó a Del Bosque en la derrota inaugural del pasado Mundial, para luego callar como una puta tras el triunfo.

Pedrerol, mercenario mediático de Florentino Pérez, aprovecha una cierta ola en el madridismo anti español y anti Del Bosque, porque tachan al salmantino de simpatizar con el Barça, de imponer el juego blaugrana y además, de no perdonar a Florentino su humillante operación de despido en el Real Madrid.

Pasado, presente y futuro

La derrota de ayer hay que contextualizarla, ya que no podemos pretender dominar el fútbol mundial durante más de un lustro y no convertirnos en el enemigo a batir. España debe reponerse y salvar un match ball ante Chile el miércoles próximo. Todo lo que no sea ganar será insuficiente. Ante esta misma selección España llegó hace cuatro años con la soga al cuello, y salvó los muebles.

Pero hay que valorar a esta maravillosa generación española. Los que la atizan suelen ser recientes seguidores de "La Roja", "apuntados" al calor de los éxitos. No sentíamos muy solos algunos cuando nos salíamos del sillón en clasificaciones en Chipre o Irlanda del Norte, cuando el objetivo de España era simplemente clasificarse.

Acostumbrados toda la vida a comer lentejas, llevamos seis años comiendo caviar. No pequemos de insolentes nuevos ricos, y aunque España no pase de grupo, sepamos valorar lo que este equipo ha logrado hacer. España ha sido un orgullo nacional y de las pocas cosas que nos ha unido en esta época de crisis y mierda. Distingamos el grano de la paja y valoremos los logros, aunque haya mucho ventajista y mucho hijo de puta deseando una derrota para lucirse y decir que "yo ya lo sabía". Si lo sabías, a ver metido toda tu fortuna ayer en apuestas a Holanda, que te la hubieras multiplicado por cuatro. Y recuerden, esto no es como empieza...