Frederic Hermel agredió anoche en directo a su compañero de tertulia, Quim Domènech, tras ridiculizar éste una información sobre el futuro de Ancelotti;
Quim: ¿Va a elegir Ancelotti al que le va a sustituir? Es más, ¿le va a preguntar Florentino 'quien quieres que te sustituya'?
Hermel: ¿Puedes respetar un poco la información de la gente? Mira yo me voy (se levanta)
¡Qué me ridiculice éste! (suelta la patada)
Pedrerol: Por favor. ¿Qué pasa Hermel? Vete a la sala...
Hermel: Si alguien se tiene que ir es éste. ¿Ridiculizar a la gente? Tú cuando sacas información yo te respetaba. Es terrible. Este menosprecio que tiene Quim por los demás
Pedrerol: Era gracioso. Si el Madrid se plantea quitar a Ancelotti, en este caso no tiene sentido
Hermel: Es que es información coño. Te odio Quim, de verdad que te odio. Insoportable, siempre ridiculizar a la gente. Estamos hablando de cosas serias y te ridiculiza. Espero tus disculpas
Quim: No era mi intención ridiculizarte. Me ha hecho gracia que Ancelotti tuviera la capacidad para elegir a su sucesor. Ancelotti y Florentino no consideran que Zidane necesite irse fuera para poder entrenar aquí...
Hermel (mirando a la cámara): Perdón a la gente, siento el mal rollo, pero estoy enfadado. Pero Quim que se disculpe él
Pedrerol: En cualquier partido de fútbol esta patada es expulsión. Vemos la repetición
Hermel: Esto es para echarme de la empresa
Pedrerol: No estuviste bien Hermel, no eres tú
Loco Gatti: Me gustó. Fue natural
Hermel además le soltó; "Te odio". El comportamiento agresivo del francés le salió gratis, ya que Pedrerol no lo expulsó del plató. Le gusta al comunicador catalán la carne, quizás por eso no sanciona hechos tan lamentables como estos. Impresionante.
Pedrerol es lo peor del periodismo. Es de un sectarismo que asusta y se le nota demasiado su odio al barcelona, por quedar bien con Floren seguramente. El Ermel este esta loco como una regadera, y no es la primera vez que saca su lado violento
ResponderEliminarPedrerol paga la cocaina. Y Estrada paga la cocaina tambien, que os poneis ciegos cabrones
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