Podemos y la unidad de España

Es y ha sido una pena que en el último siglo la izquierda española no sienta como propia a la nación española, con más de cinco siglos de historia. La derecha se apropió en el franquismo de los símbolos nacionales y la izquierda nunca se sintió representada por la rojigualda, uno de los errores de la transición al estar tan identificada con un bando.

Podemos ha sido un rayo de esperanza en la regeneración y el renjuvenecimiento de la política española, con ideas como la de abrir la democracia al pueblo, la de eliminar la capa grasienta de corrupción o la de reconstruir el Estado del bienestar que se han cargado Rajoy.

Podemos ha logrado aglutinar al dolido pueblo y a gran parte de la nueva generación de la izquierda española, que ve que el PSOE está muerto y que Izquierda Unida es cómplice del Sistema cuando puede. El programa de la formación es ilusionante y encima está escrito de manera colaborativa, es decir, por todo el que haya querido expresar sus ideas. Entre esas ideas se encuentran algunas muy brillantes en la economía, asuntos sociales, asuntos exteriores, cultura, ecología, feminismo, dependencia o ecologismo.

Pero a parte de la izquierda que puede votar a Podemos, tras haber votado al PSOE, le puede frenar la idea de Podemos de estar a favor del derecho a decidir en Euskadi y Catalunya, es decir, del derecho a que España se pueda romper, aunque Pablo Iglesias no ha dicho en público si promovería el sí o el no.
También Podemos ha anunciado que participará en la cadena humana que pedirá la autodeterminación de Euskadi. El proyecto de Podemos es tan ilusionante que aun así a muchos les merece la pena seguir en la lucha. Pero lo harían más ilusionados si adoptaría el modelo federal, tan tradicional en la mayor parte de la izquierda española. No se puede gritar, "España mañana será republicana", si no se cree en España. Es así.