Diego Torres y su abogado, Manuel González Peeters, vuelven a la carga y lo hacen a su estilo, con correos electrónicos más o menos delicados para la Casa del Rey extraídos de los servidores de internet del Instituto Nóos. Ahora, el exsocio de Iñaki Urdangarin y su letrado se olvidan de los duques de Palma y del anterior jefe del Estado para apuntar contra Felipe VI.
González Peeters aprovecha el recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Palma contra la decisión del juez José Castro de mantener como imputados a Torres y su esposa para aportar a la causa, ya cerrada por el magistrado, tres 'mails' inéditos remitidos por Urdangarin al entonces Príncipe de Asturias que, a su juicio, probarían la «fluida relación» que existía entre ambos cuñados. Correos electrónicos, a los que ha tenido acceso este periódico, con los que la defensa de Torres pretende probar que no solo la Zarzuela y don Juan Carlos estaban al tanto de los negocios de Urdangarin, sino que también lo estaba el que hoy es jefe del Estado.
El primero de los correos está remitido el 21 de febrero del 2003 al Rey y a una larga lista de personas. En él, Urdangarin anuncia el «nacimiento oficial de Nóos», a la que define como «empresa», nunca como fundación. En ese mensaje, el cuñado de Felipe VI le informa de que esa «empresa nace de la unión de los equipos de trabajo existentes de Diego Torres e Iñaki Urdangarin». El duque insiste en la idea de que se trata de una operación de mercado con «clientes», nada de altruista. «Modestamente, nuestra empresa pretende acompañar, por medio de ideas, a nuestros clientes hacia el progreso».El recurso insinúa que los duques endosaron como gasto de empresa un regalo para don Felipe
Urdangarin incluye en otro correo a su esposa un chiste soez sobre los entonces príncipes
El segundo mail con el que Torres pretende probar la relación entre cuñados está dirigido en exclusiva a Felipe VI y lleva fecha del 16 de abril del 2004, un mes antes de su boda con doña Letizia. «Espero que os haya ido bien en La Caixa. Ayer os vi más relajados y me animó. Un abrazo», escribe Urdangarin, que añade un archivo, un artículo de Alfonso Ussía, en el que el periodista da consejos al entonces Príncipe.
En el tercer correo, con el título «Mira lo que corre! (por ahí)», Urdangarin rebota a don Felipe una información referida a que a la madre de doña Letizia la habían pillado con 'chuletas' en un examen.
Hasta ahí la correspondencia electrónica del exdirectivo de Nóos con Felipe VI, pero no los mails referidos al actual jefe del Estado. Otro de los correos aportados por el abogado González Peeters está fechado el 19 de marzo del 2003 y lo remite el duque a la infanta para informarle de la compra de un regalo al entonces Príncipe de Asturias de la firma Loewe por valor de 725 euros. «Este es el extracto de la factura de Visa que tanto nos sorprendía. Como ves, la factura de 'Loewe Hermanos' suma un buen pico. Ahí se incluía el regalo de Felipe (de Borbón)», escribe Urdangarin a su esposa.
El recurso de Torres insinúa que este correo prueba que Cristina de Borbón «revisaba junto a su esposo los gastos de la firma Aizoon» y que la infanta «colocó el gasto del regalo a su hermano, el actual Rey, y lo desgrava como gasto de la sociedad, pues es gasto deducible». Sin embargo, esa Visa, según ha comprobado este periódico, iba contra la cuenta bancaria de Urdangarin, no la de Aizoon.
Un último mail de Urdangarin a la infanta también habla de los futuros reyes. Está fechado en noviembre del 2003 y el duque se hace eco de un chiste soez sobre el Príncipe de Asturias y su entonces prometida.
El letrado González Peeters completa su nueva andanada de correos electrónicos con otros ya conocidos en los que Urdangarin participa en la organización de la despedida de soltero de Felipe VI y otro correo electrónico de junio del 2003, en el que le pide a su cuñado que reciba a un conocido suyo en Moscú, donde el entonces heredero tenía intención de viajar para participar en un acto del Instituto de Comercio Exterior.
La de ayer es la novena tanda de mail de Gónzalez Peeters desde que en febrero del 2012, tras la declaración en la que Urdangarin culpó ante el juez de todo a Torres, el letrado decidiera como estrategia airear correos comprometedores para la Casa Real.
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