La presión social ha terminado con el proyecto Sábado sensacional, tal y como está en condiciones de avanzar La Mosca Mediática. La gala musical fue tildada de "casposa", "rancia" y "machista" en Twitter, que ha dado la puntilla al programa. Es por ello, además por no cumplir los objetivos firmados de audiencia, por lo que TVE comunicará esta misma semana a Moreno la no renovación del programa, que quedará como un simple especial veraniego.
Su estrategia con TVE
El clavo ardiendo para Moreno era TVE. Él lo sabía, sobre todo tras sus problemas con el Ayuntamiento de Valencia-del que recibía casi 400.000 euros anuales por la gestión del teatro El Musical-. Fuentes del Ente público explican a La Mosca Mediática que los retrasos en la producción de Sábado sensacional, se vieron en la casa como "excusas para colocar su programa el sábado 9 de agosto, uno de los días con menos consumo televisivo del año, en vez de en julio, con mayor competencia". De ahí el retraso de la emisión en tres semanas.
Pero ni aun así; el programa necesitaba un 14% de share para renovar trece programas y solo obtuvo un 12,5% y una media de un millón de personas. Insuficiente para renovar por audiencia e imposible renovar por la presión de las redes sociales.
El 12,5% marcado, fue toda una decepción para Moreno, que esperaba al menos punto y medio más, teniendo en cuenta que la gala se prolongó hasta las dos de la madrugada-con la ayuda que esto provoca al share medio-, duró cuatro horas sin publicidad y tenía como reclamo a su amiga Isabel Pantoja, actuando por primera vez junto a Kiko Rivera. Encima la competencia era mínima, teniendo en cuenta que el refrito del Deluxe no llegó ni al 6% de share.
La gala fue presentada por Ana Obregón, tan amiga de la mentira como Moreno, que volvía a la televisión, tras ver hundida su imagen por la prensa del corazón. También pudimos volver a ver a Martin Czehmester, ex actor porno gay checo, amigo íntimo del pájaro, al que coloca en cada una de sus producciones, pese a su poca gracia y poco conocimiento del castellano.
Pero ni la Obregón ni el checo musculado han tenido culpa de su último fracaso. La audiencia le dio la espalda y las redes sociales le remataron. Por eso Moreno se queda compuesto y sin contrato...
La agónica situación económica de Moreno
Corría el verano de 2006 y eran días de vino y rosas para José Luis Moreno, que dejaba Antena 3 para aterrizar en Telecinco, cadena que compraba el spin-off de Aquí no hay quien viva, además de comprar acciones en sus productoras por valor de once millones de euros, que iban a parar a los bolsillos del productor.
En estos "ocho veranos" su situación ha cambiado hasta el punto de estar pasando el peor momento profesional de su carrera como productor. Y eso que Moreno aterrizó en Telecinco bendecido, con el éxito de Escenas de matrimonio. Pero la serie de sketches duró apenas tres años como tal, los nuevos proyectos no funcionaron-¡A ver si llego! acabó cancelada y con la denuncia a Moreno de un actor por acoso sexual-, y de La que se avecina fue apartado de la producción, tras diversos problemas-impagos al equipo, retraso en la entrega de los capítulos, costes desmesurados para una sitcom, cortes de luz en el estudio, etc.-.
No solo eso, además la relación con Mediaset se rompió hasta tal punto que Vasile dejó de confiar en sus proyectos, ya que el grupo estuvo a punto de llevarlo a los tribunales, tras llevar a la quiebra la productora donde Mediaset era accionista. En tres ejercicios las compañía de Moreno perdió nueve millones de euros, entre otras cosas porque éste imputaba en las cuentas de la compañía sus fastuosos gastos personales-alquiler de jets privados, joyas para regalar y un sinfín de gastos en El Corte Inglés-. A estas cuentas se agarró Moreno para despedir, vía ERE, a medio centenar de empleados.
Desde entonces Moreno solo recibe encargos menores de Mediaset, como nuevas versiones low cost de "las matrimoniadas"-Esposa2, Cuñados o Parejología- o las tradicionales galas de Nochebuena y Nochevieja, que presentan habitualmente Paz Padilla y Joaquín Prat.
Las tres venganzas de Vasile en forma de humillaciones
A José Luis Moreno es al único que permito hacerme porcadas", declaró Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset, a la revista Vanity Fair. Pero las porcadas acaban en venganzas, que para el italiano se sirven frías. Vasile sabe desde que conoce a Moreno, que lo que más le importa al productor es la imagen que transmite. Es decir, que la superficialidad impera en su carácter. Es por ello que el italiano ha forzado situaciones con el ventrílocuo que algunos directivos de la cadena tildaron de "macabras".
Y las venganzas conocidas han sido por ahora tres. La primera fue cuando Moreno volvió por sorpresa a la ventriloquia, con el trapo Rockefeller en su mano, en el jurado de Tú sí que vales, forzado por el capo italiano. A su entorno le sorprendió, ya que sabían que desde hace años que el único tema tabú para permitir dejarse entrevistar era no hablar sobre el tema de la ventriloquia, no sé sabe el motivo.
La segunda se produjo en el entorno Sálvame, cuando Kiko Matamoros y Lydia Lozano denunciaron al alimón que no habían cobrado por su trabajo en la serie Esposa2, donde participaron como cameos de lujo.
La tercera, y la más famosa y escandalosa, fue la que se produjo en la entrevista para Hable con ellas, donde Yolanda Ramos evidenció los impagos de Moreno y el productor acabó fuera de sí, antes de abandonar el plató escaldado. Este hecho sorprendió hasta en Antena 3, donde años atrás vieron como las fauces del productor llegaron hasta la cadena, cuando se había largado de ella, al levantar en directo una entrevista en DEC a un ex trabajador suyo, que iba a denunciar sus prácticas sexuales.
El problema para Moreno es que no solo Mediaset lo ha marginado de sus proyectos, sino que en Antena 3 no lo quieren ver ni en pintura-tras llevarse Aquí no hay quien viva, cuando para retenerla habían tenido que aprobar y renovar chapuzas como La sopa boba o A tortas con la vida-. Y en los canales que el productor ha compaginado con Mediaset, han acabado como una colección de fracasos profesionales-en TVE con Las chicas de oro, que fracasó y recibió denuncias por impago de setenta trabajadores, en Veo 7, en 13 TV y en Telemadrid, donde Todo es posible en el bajo fue suspendida por los trabajadores tras llevar dos meses sin cobrar-.
Una vida de escándalos
Los últimos años de Moreno no han podido ser más tumultuosos. El productor ha aparecido en los papeles de Bárcenas, fue imputado por el Caso Palma Arena-por supuestamente sobornar con 250.000 euros a Jaume Matas-, los sindicatos denunciaron que Canal Nou le había condonado una deuda de casi dos millones de euros-a cambio de un programa emitido y cobrado de la autonómica manchega dos años antes-, el Ayuntamiento de Valencia le acaba de rescindir la gestión de un teatro público por no pagar al fisco ni a los trabajadores del mismo, ha recibido centenares de denuncias de la Unión de Actores, ha recibido denuncias de Hacienda por tributar en Euskadi cuando trabajaba en Madrid y hasta se desveló que tenía a Marisa Porcel y Pepe Ruiz, estrellas de Escenas de matrimonio, sin contrato-en el juicio adujo que se los habían robado-.
Para compensar esta vida de escándalos, Moreno se ha cosido una vida de mentiras-neurocirujano, tenor, escritor, etc-, ayudadas en los últimos tiempos con anuncios cara a la prensa de proyectos megalómanos e irrealizables-una serie para la HBO, el Coliseo de las tres culturas o el alquiler inminente de un canal nacional de TDT-.
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