Gran parte de la culpa del descrédito del cine español es por la brutal campaña política de la derecha mediática contra nuestro séptimo arte, pese a que fuera de nuestras fronteras, el cine español se valora en su justa medida.
Y la derecha odia al cine español porque en los ochenta retrató como nadie los sucesos más negros de la guerra civil y por el "No a la guerra". Desde entonces no hay semana que no digan que todos son una panda de vividores subvencionados, cuando los grandes subvencionados son los medios tradicionales, y apoyan su odio con noticias llenas de alegría sobre la bajada de cuota de nuestro cine-aunque este año se van a tener que fastidiar.
Penélope y Bárdem, nuestra pareja más brillante en las últimas dos décadas, firmaron un manifiesto en el que califican de genocida la ofensiva de Israel contra Gaza. Luego el imbécil de su representante obligó a Penélope a retractarse, y soltó que lo sentía y que no es una experta en el tema. Pues bien, para que siga reculando torpemente para salvar la cara en Yankeelandia, la FOX la ha nombrado en un programa la imbécil de la semana por echar basura contra nuestro gran aliado-el dinero, les ha faltado decir-. Para rematar, el decrépito John Voigt ha llamado a la pareja "ignorantes" y les ha acusado de antisemitas. La matraca de siempre vamos. La matraca con la que llaman Hitler a cualquiera que no le baile el agua a los mezquinos israelís.
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