Así liquidó Vasile a Cuatro







Con la confirmada cancelación de Deportes Cuatro Noche y el rumoreado adiós de Todo va bien, Mediaset confirma la práctica desaparición de la producción propia en Cuatro. La desinversión en la cadena sirve junto a la externalización de varios departamentos para rebajar presupuestos, pese a que Mediaset no deja de engordar sus ingresos publicitarios.

Y es que el cierre de canales le benefició porque amplía señales en abierto sobre Atresmedia y encima se quitó competencia, mientras Mediaset sigue ganando cuota de pantalla, que se traducen en ingresos publicitarios. Entre enero y septiembre, Mediaset facturó 586 millones de euros, que es un 11% más que el año pasado. Y es que gracias al bloqueo del regreso de la publicidad a la arruinada RTVE-gracias a Soraya, que teme un calendario electoral con el duopolio en contra-, Mediaset con apenas un 30% de share se lleva un 44,4% del pastel publicitario. Casi nada.

Y todo ello mientras se carga a Cuatro, que ahora es como un vulgar TDT reforzado por informativos, una tertulia a mediodía y deportes. Y para de contar. Porque Vasile ha sido capaz de no renovar Tonterías las justas y El Hormiguero, que dejaron hace ya tres años un hueco todavía irreparable en sobremesa y access prime-time. Por eso mientras la Sexta encadena veinticuatro meses consecutivos de subida, Cuatro ni se acerca al 8% de antaño; lleva tres temporadas estancada en el 6% de share, que este año mejorará ligeramente al tener menos cadenas compitiendo.

Y la temporada actual no pinta bien; Partido a partido no funciona, las Noticias de las ocho siguen sin carburar-con cuatro cambios de caras en cinco temporadas-, los deportes nocturnos se van al garete, hay programas por encima de la media que no han sido renovados-Perdidos en la tribu o Granjero busca esposa- y los nuevos no funcionan-Cabo Vadillo o En la caja-.

De esta temporada solo destaca Cintora, que ha triplicado en un año los resultados de su programa; Iker Jiménez, Adán y Eva y Risto Mejide. Lo demás a galeras. La esperanza radica en que los estrenos productos funcionen-Sopa de gansos, el show de Los Chunguitos, Killer Karaoke o Gym Tony-. Porque otros ni llegarán; ni parece que lo hará el programa de Revilla, ni Tapas y bravas, que llega el sábado a Telecinco. Y los que lo harán, como Planeta Calleja o ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, lo hacen con ultimátum encima de la mesa. Patético.


2 comentarios:

  1. ¿Cuanto te paga Lara Bosch por esta campaña?... puedes decirlo que no nos le nadie

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  2. Telecinco ha sido veneno para Cuatro. Fue la típica compra para eliminar competencia, que por aquel entonces Cuatro estaba con tendencia alcista y fue llegar Telecinco e irse todo "al garete". Simplemente hay que ver lo bien que iba "Pekin Express" y otros programas y lo mal que fue con los cambios que hicieron tras la compra.
    De los nuevos contenidos no tengo muchas esperanzas.

    Lara lo hizo mejor con La Sexta, manteniendo más el "espíritu" de la cadena.

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