Podemos está viviendo en la última semana un impasse como partido, ya que en la formación dicen estar buscando una nueva estrategia en comunicación. Pablo Iglesias y la cúpula de la formación dan la sensación de que es están escondiendo de algo o de alguien, tras destaparse la beca de Errejón en la Universidad de Málaga.
En vez de explicar la citada beca, Pablo y Monedero han empezado a victimizarse de la casta mediática, que hay que decir que en líneas generales no ha maltratado a la nueva formación, sino todo lo contrario.
Al problema Errejón, se le suma el nuevo discurso económico de Podemos, que rebaja el programa de máximos de las europeas. Pero no entienden Iglesias y sus amigos, que Podemos no ha esperanzado a la ciudadanía española por la implantación de una nueva red clientelar mediante rentas básicas o jubilaciones anticipadas, sino por sus promesas regeneracionistas. El informe de Navarro y Torres, que será publicado la próxima semana, pondrá en su sitio el nuevo discurso económico de la formación.
Iglesias había demostrado en este escaso último año que en Podemos la honestidad reinaba, y conseguir ser honesto ante la ciudadanía es rebajar algunas de las promesas de las últimas europeas, lo contrario, es decir, empecinarse con el programa de la última cita electoral, sería engañar al ciudadano.
Iglesias no debe esconderse de los medios, sino explicar lo de Errejón y apoyar el nuevo programa económico, seguramente más socialdemócrata que marxista, cosa que a muchos no solo no nos disgusta, sino que nos haría votar con más confianza.
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