Anatomía de una entrevista; de los palos de Iñaki a las caricias de Iglesias

Iñaki Gabilondo demostró que le tenía ganas a Pablo Iglesias, quizás por el desdén con el que mira la cúpula de Podemos al proceso de Transición donde el vasco fue taquigrafo. Es por ello que los quince minutos de entrevista en La Tuerka se los pasó reprochando el tema a un sonriente Iglesias, que parecía más que nunca encantado de conocerse, mientras el mito de la izquierda mediática lo molía a palos:

"No entendéis el proceso, nadie sabía de democracia, ni siquiera el Partido Comunista, que sabía de disciplina y de política, pero no de democracia"

"Había entonces cuatro elementos con los que no contáis: voluntad, ignorancia, inocencia y miedo"

"Por eso no digáis hubierais debido, porque Suárez era un tipo valiente, inculto y con una actitud chulesca"

"Dejad de replicar mientras miráis atrás. Yo a mis padres no les dije vaya sociedad nos habéis dejado, con la guerra y eso. No riñáis, haréis lo que podáis, como ellos"

"Eso que llamáis casta trajo la sanidad pública, yo creo que el país se estropeó con esa fiesta de Aznar llamada prosperidad, en un país tradicionalmente humilde. Aznar puso el cartel del solar patrio está en venta"

Pablo no quiso ni replicar, y reconoció que está leyendo un libro sobre el cambio de discursos del PCE y el PSOE en la transición, "fue un engañabobos para hacerse formaciones respetables". ¿Está reconciendo implícitamente Iglesias que Podemos cambia de discurso como un engañabobos para hacerse respetable? Seguro que sí, pero bien que hace.

Por último Gabilondo tocó varios temas, algunos tan incómodos para él como la crisis de Prisa: "Cuando un periódico entra en bolsa se suicida", ¡toma El País!
También Iñaki adujo el control mediático por parte de los políticos por las licencias de radio y televisión, recordó su tensa entrevista con Felipe González en el 95 por el tema de los GAL y el 11-M, molesto por la responsabilidad con la que le ha estigmatizado la caverna durante años, retratando al periodista como una especie de manipulador que quiso cambiar el signo electoral de los comicios de aquel infausto fin de semana. También a Iñaki le salió su vena vasca y dijo que España para él es "una nación de naciones", pidió implicitamente el acercamiento de presos de ETA y dijo que lo de Otegi es un disparate. Por último Iglesias se vengó de Ana Pastor, curiosamente pupila de Iñaki, al recordar que la presentadora de la Sexta lo ponía nervioso por no mirarle tras preguntarle.




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