¿De qué vive el chiringuito liberal de Losantos?

EsRadio obtenía en el último EGM una respetable cifra donde la emisora de Losantos rozaba los 400.000 oyentes. La emisora del Grupo Libertad Digital conseguía mejorar sus resultados y el propio Federico conseguía superar a Ángel Expósito de COPE en la Comunidad de Madrid. Pero, ¿por qué esRadio se presta al EGM con lo que ha dicho Federico sobre este estudio? Pues porque no quiere quedarse sin el trozo de la tarta del Gobierno en publicidad institucional, que se reparte con los resultados de este estudio.

Es Radio ha conseguido en los últimos tiempos añadir a la famosa licencia que le regaló Esperanza Aguirre en Madrid-en perjuicio de COPE-, emisoras asociadas como las de Galicia de La Voz de Galicia, en Castilla y León con las emisoras que Ulibarri añadió a Punto Radio, o en Sevilla, la capital andaluza por la que emite gracias a un detalle de José Manuel Lara, propietario de la licencia de la Fundación Fernando Lara. Una dádiva coincidente en el tiempo con el acuerdo entre Atresmedia e Intereconomía para producir cine, que fue interpretada por algunos como un intento de Lara, empresario afín al Gobierno, para acallar a los medios más radicales de la derecha respecto a la fusión con la Sexta.

Federico ha conseguido tener una emisora sencilla, pagando lo justo y con un equipo en nómina de apenas diez personas en su programa, que se añaden a la quincena que suman el magazine vespertino de Dieter, el programa nocturno del nuevo Luis Herrero con treinta kilos menos, pájaro cuya radio con desgana patrocina Telefónica, y los reducidos equipos de informativos y deportes, cuyo chico para todo es Vicente Azpitarte.

Losantos por un lado ha conseguido por un lado que no le den la espalda los grandes anunciantes-El Corte Inglés, La Caixa, que paga en la emisora el programa ultraliberal de Carmen Tomás, o el Santander-, y por el otro que entre las marcas que patrocinan esté Renfe, pese a los palos que se lleva el actual Gobierno. ¿Tiene Esperanza Aguirre que ver con que los grandes anunciantes no le hayan dado todavía la espalda? No está claro, lo que sí que lo está es que la Comunidad de Madrid mediante el Canal de Isabel II, el potenciador de la red clientelar mediática de Esperanza, riega abundantemente con dinero público a la modesta esRadio de Federico, ese señor que tal y como vemos es liberal a conveniencia.

Federico anunciaba hace unos días que los recortes, entre un 5 y un 10%, se habían acabado en esRadio, por lo que los trabajadores volverán a cobrar con suerte los mil euros de rigor. Mucho se ha publicado sobre los discretos sueldos de Libertad Digital, sobre todo tras el sonoro portazo de César Vidal, que denunció que con el dinero de la venta de Libertad Digital TV-otra dádiva de Esperanza- se repartiesen beneficios en vez de subir salarios, algo que no creyó conveniente un Federico cada vez más solo, ya que solo le aguantan el dúo peloteril de Somoano y Brandau, porque el locutor turolense se ha enemistado en los últimos años con socios como Alberto Recarte, al que parecieron culpar de los chanchullos gurtelianos, con colaboradores como Víctor Gago o con amigos de la infancia como Javier Rubio, que seguramente le llevaron la contraria, algo que según César Vidal es inadmisible para Federico.

Es Radio además de vivir de la decena de grandes anunciantes y de los trinques de Esperanza Aguirre, consiguen rentabilizar algunas franjas horarias mediante alquiler, como es el caso de los consultorios de salud o del Marcador de Radio Marca, por no hablar de los trinques intermitentes con barones del PP, como puede ser Monago, sobre el que no quisieron hacer sangre por los viajes porque patrocina la campaña Vive Extremadura con un jugoso suplemento en Libertad Digital, Feijóo o Luisa Fernanda Rudi.

Por no hablar de los contactos con otros partidos, enemigos del PP nacional pero amigos del PP madrileño de Esperanza, como el FAC de Álvarez Cascos, que hace un mes pagó unos miles de euros por una visita de Losantos a Gijón, o VOX, cuya campaña electoral en las europeas transcurrió entre Losantos y Ariza, con abundantes banners, spots y cuñas pagadas por el partido de Vidal-Quadras, que se repartió por esos días entre el estudio de Es la mañana y el plató de El Gato al agua.

Es cierto que Federico ya dejó hace años de cortejar a los corruptos chiringuitos murcianos y valencianos, de los que guarda como recuerdo algunas licencias TDT que está intentando vender a toda costa.

El futuro del Grupo Libertad Digital no es demasiado negro, ya que con una ligera estructura consiguen levantar la modesta radio, el portal digital, que ya no es el faro de la derecha digital, y una televisión llena de teletienda que solo se ve en canales de pago, a la que se añade un club de socios por el que sangran 120 euros anuales a los groupies del ultraliberalismo. El problema para Losantos sería grande si Rajoy consiguiese quitarle el poder de Esperanza en la Comunidad. Entonces Libertad Digital pasaría apuros de verdad...