Decía Alberto San Juan la pasada semana en el Chester que los artistas de cine son unos privilegiados por tener una noche como la de los Goya para poder reivindicarse. El actor también comentaba que los artistas más implicados en las protestas eran mirados con desdén por los productores, que los culpaban de sus males por el "No a la guerra", noche de la que Rajoy se vengó años después vía IVA. Alberto también se lamentaba de las presiones de la Academia para sofocar las protestas, ya que la propia Academia tiene interés en que los artistas, calificados por "titiriteros" por la extrema derecha mediática desde que algunos de ellos se prestaron a pedir el voto a ZP, no molesten a Rajoy. Y es que algunos productores y miembros de la Academia están encantados con la muerte progresiva del cine español, hoy sin el paraguas del Estado y con el paraguas de las televisiones, que han prostituido el séptimo arte impulsando un cine ultracomercial, en el que los protagonistas son actores en nómina de las series de la cadena de turno. Es decir, que la Academia está muy interesada en capar políticamente a los Goya, quizás por temor a las represalias de Wert. Seguramente sea ese temor por el que la Academia mandó ayer una nota de prensa en el que comunicaba que había llegado a un acuerdo con la manipulada TVE de Rajoy para cambiar los Goya del domingo al sábado, "cuando más espectadores puedan compartir el éxito que ha logrado este año el cine español". Hay que ser cínico para enviar esa puta mierda de nota, ya que han mandado a los Goya al sábado, el día de menor consumo televisivo, volviendo a los tiempos de Aznar, cuando las Galas en vez de verlas dos millones las veían seis. El interés real es éste; ocultar los Goya. Ya de paso podrían emitir la gala por La 2.
La presión gubernamental surte efecto y los Goya se emitirán el día con menor consumo televisivo de la semana
Decía Alberto San Juan la pasada semana en el Chester que los artistas de cine son unos privilegiados por tener una noche como la de los Goya para poder reivindicarse. El actor también comentaba que los artistas más implicados en las protestas eran mirados con desdén por los productores, que los culpaban de sus males por el "No a la guerra", noche de la que Rajoy se vengó años después vía IVA. Alberto también se lamentaba de las presiones de la Academia para sofocar las protestas, ya que la propia Academia tiene interés en que los artistas, calificados por "titiriteros" por la extrema derecha mediática desde que algunos de ellos se prestaron a pedir el voto a ZP, no molesten a Rajoy. Y es que algunos productores y miembros de la Academia están encantados con la muerte progresiva del cine español, hoy sin el paraguas del Estado y con el paraguas de las televisiones, que han prostituido el séptimo arte impulsando un cine ultracomercial, en el que los protagonistas son actores en nómina de las series de la cadena de turno. Es decir, que la Academia está muy interesada en capar políticamente a los Goya, quizás por temor a las represalias de Wert. Seguramente sea ese temor por el que la Academia mandó ayer una nota de prensa en el que comunicaba que había llegado a un acuerdo con la manipulada TVE de Rajoy para cambiar los Goya del domingo al sábado, "cuando más espectadores puedan compartir el éxito que ha logrado este año el cine español". Hay que ser cínico para enviar esa puta mierda de nota, ya que han mandado a los Goya al sábado, el día de menor consumo televisivo, volviendo a los tiempos de Aznar, cuando las Galas en vez de verlas dos millones las veían seis. El interés real es éste; ocultar los Goya. Ya de paso podrían emitir la gala por La 2.
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