Los creadores de Ocho apellidos vascos estrenaron ayer Aupa Josu!







ETB estrenó anoche la tv movie Aupa Josu! Decimos tv movie, aunque en realidad es el capítulo piloto de una serie que en principio se iba a estrenar el próximo marzo, pero que parece que la televisión vasca, sumida en profundos recortes, no emitirá. La serie, escrita y dirigida por Borja Cobeaga y Diego San José, ex guionistas de Vaya Semanita y de Ocho apellidos vascos, está protagonizada por Carlos Areces, que interpreta a Josu, un miembro del Gobierno de Interior del País Vasco que aspira a la cartera de Interior. Para ello intenta mediar un final definitivo de ETA, por lo que contrata a dos payasos abertzales para intentar llegar a la cúpula de la banda terrorista. La sinopsis no puede ser más prometedora, y la puesta en escena no está nada mal. En ocasiones adolece de una lentitud en el desarrollo, pero en líneas generales hace alarde de una ironía agridulce que cautiva al espectador, deseoso seguro de más entregas, aunque puede que esta sea el primer y último capítulo emitidos.

ETB en crisis

La televisión vasca ETB-2-canal en castellano de la corporación vasca y el principal del Ente- se encuentra hoy en día sumida en una profunda crisis, cayendo el pasado noviembre a un ridículo 6% de share. La nueva etapa de Vaya Semanita, Euskadi Movie, no ha logrado cosechar los resultados del anterior, el concurso Atrápame si puedes se ha quedado lejos de Robin Food, recién aterrizado en Telecinco, y el magazine matinal Euskadi hoy, presentado por Silvia Intxaurrondo, ex Noticias Cuatro, ha sido cancelado, pasando su equipo a Sin ir más lejos, su magazine vespertino, que produce Jaume Roures a través de K-2000, una productora fundada por empresarios del PNV en los ochenta-con la hija de Atutxa o el hermano de Anasagasti en puestos privilegiados-.

K2000 es junto a Pausoka y 3Koma, el núcleo tradicional de productoras afectas al PNV, partido en el que anidan la mayoría de trabajadores de ETB. También trabaja Hostoil, la filial vasca de Globomedia, de la que se espera como agua de mayo el estreno del formato estrella de la actual ETB, el reality El Conquistador del fin del mundo. La que ha encontrado tradicionalmente problemas para trabajar es Bainet, la factoría de Arguiñano, que acabó a palos con ETB por la conocida como guerra de la pelota, en la que un tribunal dio la razón al cocinero y consideró que la televisión había jugado sucio al adelantar dinero a Aspe, empresa rival de Asegarce, una de las patas del conglomerado de Arguiñano. Éste solo pudo volver a trabajar para ETB en la etapa de Patxi López en el Gobierno, cuando se acabaron los favoritismos nacionalistas, se dejó de faltar el respeto a los navarros con un mapa del tiempo de Euskal Herría, se dejó de hacer guiños al abertzalismo y se desactivó Radio Euskadi, órgano propagandístico del PNV, cuyos directivos y locutores acabaron en la actual Onda Vasca, propiedad del Grupo Noticias, que edita el histórico Deia, pasquín deficitario nacionalista que no ha podido hacer sombra a El Correo ni consiguiendo que el Gobierno pagase noticias al dictado, tal y como demostró UPyD.

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