Los dos modelos que los españoles dirimirán en las dos citas electorales de 2015 son los del PP, recortando a los más desfavorecidos, gobernando para el poderoso y creyendo que con un austericidio vamos a salir de ésta, y Podemos, formación con un brillante discurso regeneracionista, pero lastrado de más sombras que luces en su programa económico. El PSOE es irrelevante a día de hoy, por muchas encuestas infladas que aparezca, y solo le salvará como partido por su estructura y su historia, cuyos últimos años lo estigmatizan ante el gran público. Izquierda Unida tiene el discurso similar al de Podemos, pero a cambio tiene complicado vender la mercancía por su pasado gris. Y UPyD se ha hecho el araquiri, con una Rosa Díez imponiendo orden y diverger con Albert Rivera para salvar su sillón. Es decir, que entre los proyectos de Podemos y PP no hay prácticamente nada relevante. O sí, porque Movimiento Ciudadano ha llegado para quedarse, y este sábado hicieron una demostración de fuerza en el Teatro Goya de Madrid ante 1.200 personas, con un acto en el que brilló Fernando Maura, eurodiputado díscolo de UPyD, que no entiende cómo Rosa Díez se ha negado a pactar. El eurodiputado aprovechó el acto para recordar la figura de Sosa Wagner, sacrificado por exigir el pacto.
Al acto también acudieron Carolina Punset, hija del famoso divulgador científico y candidata de Movimiento Ciudadano en la Comunidad Valenciana, Luis Salvador, ex senador socialista y candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Granada, Mikel Buesa, presidente del foro de Ermua y fundador de UPyD, Joaquín Leguina, ex presidente socialista de la Comunidad de Madrid y actual colaborador de Pedro Sánchez, y los eurodiputados de Ciudadanos Javier Nart y Juan Carlos Girauta.
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