En el Saló Tinell de Barcelona, Xavier Sardà presentó este sábado Tercera vía; diálogo y acuerdo', asociación presidida por Mario Romeo, que ha explicado que "nace a consecuencia de la situación de bloqueo actual de las relaciones políticas e institucionales de Cataluña con el resto de España".
Sardà ha exigido mostrar "las cosas fascinantes por las que vale la pena seguir en España", y ha recalcado que mientras el independentismo tenía un discurso, los federalistas, ahora representados por esta nueva asociación, carecían de él. Esta tercera vía, que pretende ocupar el espacio político entre los secesionistas-CDC, ERC y las CUP-, que han creado un clima irrespirable tensando con demagogia una cuerda ya a punto de la ruptura, y los españolistas-Ciutadans y PP-, que no han querido propiciar un clima de diálogo, amparándose en la ley. Esta organización pretende dar voz a los terceristas, la mayoría miembros del ala centrista del PSC y de Unió, además de sindicatos como CCOO. Al acto acudieron personalidades de los socialistas catalanes como José Montilla, Pere Navarro, Jaume Collboni o Jordi Hereu, mientras que por Unió estuvieron Ignasi Farreras y Jordi Casas, en un acto donde también participaron el economista Gonzalo Bernardos y el periodista Jordi García-Soler, impulsor de la asociación.
Tercera vía exige un consenso entre ambos polos, que podría llegar con una Hacienda propia, privilegio que disfruta Navarra por unos derechos históricos trasnochados y Euskadi no se sabe bien por qué. O sí...
Navarra disfruta de un remanente testimonial de sus fueros originales como consecuencia de la "Ley Paccionada" de 1841. Es decir, al perder la guerra carlista Navarra deja de ser reino y se integra como provincia en el sistema liberal español, con una serie de singularidades.
ResponderEliminarExactamente lo mismo ocurrió con las 3 diputaciones vascongadas (los fueros son de cada provincia). Euskadi como tal jamás existió como entidad política y no tiene ningún fuero histórico. Otra cosa es que con la democracia se decidiera crear un órgano político vasco que rige las 3 provincias vascongadas a modo de gobierno "federal" sobre cada diputación foral. La inclusión o no de Navarra en este ente político fue "cuestión de estado" y se incluyó finalmente en la Constitución a través de la Disposición Transitoria Cuarta.