La entrada de Kiko Rivera a la casa de Gran Hermano VIP no pudo comenzar de manera más llamativa. El hijo de Isabel Pantoja demostró en su estreno sus pocas luces al equivocarse a la hora de contar las nominaciones de sus compañeros, que según él fueron Coman, Laura Cuevas y Olvido, cuando en realidad fueron Israel, Laura Cuevas y Olvido.
Paquirrín ya dejó claras sus intenciones y su objetivo antes de entrar al reality: "Se ve que no es una persona muy educada. Ha aprendido a hablar, ahora es muy fina ella. Que demuestre esa finura y educación. Hay cosas en las que no se debe de meter, pero ya estoy aquí y ahora se te va a acabar el rollo. Hay muchas cosas que no entiendo de ella, pero bueno, es lo que hacen las personas oportunistas y que buscan fama y que buscan salir en la televisión por H o por B. Yo no entro en televisión por hablar mal de nadie, entraré en una cosa o por otra, pero no a hablar mal de nadie".
Dicho y hecho, porque aunque Kiko y Laura se saludaron con cierto apuro nada más verse, poco después tuvieron su primer rifi rafe, todo porque Kiko le pidió a Laura, criada según el rol del reality, un vaso de agua, algo que provocó las lágrimas de su ex amiga. Cuando supo del berrinche de Laura, Kiko la llamó por la espalda "cateta".
El próximo jueves uno de los tres nominados abandonará la casa, aunque antes, el próximo domingo, se estrena El Debate, que contará con Kiko Hernández, Noelia López o Paula, ganadora de GH XV, como nuevos tertulianos.
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