Las redes sociales arden tras la emisión de Ciutat Morta







El sábado TV3 emitió el documental Ciutat Morta, donde se contaba el suicidio de Patricia Heras tras la detención el 4-F. La obra, parcialmente censurada por orden judicial, provocó que el programa se convirtiese en uno de los temas más comentados en Twitter el fin de semana, en especial después que un sindicato de los Mossos lo calificase de fantasioso. Tras la emisión por TV3, se produjo la concentración espontánea de centenares de personas en la Plaza de Sant Jaume en memoria de la fallecida. Los motivos del polémico documental son los siguientes según El Diario: 



1. El poder público como cómplice y encubridor de un caso de violencia y tortura policial tras las irregulares detenciones de cinco ciudadanos durante una pelea -que se saldó con un guardia urbano gravemente herido- en un antiguo teatro ocupado. Su posterior encarcelamiento habría podido ser evitado cuando el entonces alcalde Joan Clos relató tener conocimiento de un informe policial que probaría la inocencia de los detenidos. La posterior desaparición de ese informe hace evidente el necesario conocimiento e implicación del concejal de Seguridad y Movilidad Jordi Hereu (después alcalde), el ex concejal de Ciutat Vella Carles Martí, y la ex consellera de Interior, Montserrat Tura.
2. El papel de la justicia: la jueza Carmen García Martínez, del Juzgado de Instrucción Nº 18 en Barcelona envió a prisión provisional a los jóvenes Juan Pintos, Álex Cisternas y Rodrigo Lanza que habían sido claramente torturados, y les privó de libertad durante dos años, a la espera de juicio, sin llegar a esclarecerse de qué se les acusaba. La Audiencia Provincial de Barcelona condenó en enero de 2008 a los detenidos -incluyendo a Patricia Heras, que no estaba presente en el lugar de los hechos- a penas de hasta cuatro años basándose exclusivamente en los testimonios de los policías presentes. La pena fue posteriormente aumentada a cinco años en el caso del detenido Rodrigo Lanza.
3. La policía: los agentes Bakari Samyang y Victor Bayona que torturaron a los acusados la noche del 4 de febrero de 2006, fueron los mismos que declararon como testigos en contra de los acusados durante la celebración del juicio. Posteriormente fueron condenados a prisión, con penas de más de dos años, por haber torturado en dependencias policiales a un joven de Trinidad y Tobago. Los agentes, de 34 y 38 años, acaban de obtener la jubilación. Recibirán una pensión vitalicia de entre 1.600 y 1.800 euros mensuales. Durante la proyección del documental el sábado pasado en la televisión pública, la reacción de Mossos d'Esquadra en las redes sociales fue de mofa.

4. Los médicos. De todo el metraje de Ciutat Morta el papel de los médicos en el Hospital del Mar supone un indicio aterrador: la llegada de unos veinteañeros sangrando y en estado de shock, custodiados por los agentes de la policía, es recibida con indiferencia por el personal médico del hospital, que no hacen preguntas ni dan señal de alarma.
5. Los medios de comunicación: con honrosas excepciones -quizás el más claro sea el de La Directa- el caso 4F ha sido omitido de los medios catalanes. Esto ha continuado con la repercusión del documental, y ha llegado a extremos delirantes con la televisión pública catalana: TV3 desestimó la compra de la película incluso cuando fue premiada en Málaga. La presión ciudadana en las redes obligó a la cadena a asegurar que el documental se emitiría antes de que acabara 2014. Tras idas y venidas -que incluyeron la pregunta directa al director de Televisió de Catalunya sobre el retraso en emitir el documental por parte del diputado de las CUP David Fernández en sesión parlamentaria- la película ha sido emitida previa censura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario